Javier Milei se convirtió, el domingo anterior, en el primer presidente autodenominado ‘libertario’ en el mundo.
La victoria de Javier Milei para llegar a la Presidencia de Argentina representa un cambio en la posición ideológica en la que se encuentra este país sudamericano, que ha sido recientemente gobernado, predominantemente, por políticos con inclinación hacia la izquierda.
Además, la tendencia ideológica de los países de esta región también ha virado, parcialmente, hacia la izquierda, lo que deja la duda de si esta situación podría variar luego de la victoria de Milei.
No obstante, para el analista internacional, Carlos Murillo, actualmente no es tan relevante la diferenciación entre corrientes políticas, ya que no suele haber claridad sobre la ideología de algunos gobernantes.
“En América Latina, eso de hablar de que el péndulo se mueve hacia la izquierda o derecha va perdiendo vigencia. Eso es un asunto propio del siglo pasado. Por ejemplo, el presidente Boric en Chile tiene políticas que no son solo de izquierda, incluso algunos de izquierda cuestionan sus políticas y hasta dicen que es de derecha. Decir que Petro es de izquierda es una concepción anclada en el siglo pasado, porque en realidad está haciendo una gestión muy coherente en muchas cosas. Perú, con lo que ha pasado, decir que la presidenta es de izquierda también es equivocado”, detalló Murillo.
Según el internacionalista, pese a que Milei tampoco parece tener una definición ideológica clara, sí podría tener algún tipo de repercusión en la política sudamericana.
“Pensar que Milei tiene una posición ideológica definida es creer más en un discurso que ha ido construyendo poco a poco. ¿Qué efecto puede tener a nivel de los países de la región? Yo creo que va a crear una dinámica muy particular porque va a cuestionar a Mercosur, pero ya el presidente de Uruguay lo venía cuestionando”, aseguró el experto.
Por su parte, para el también analista internacional, Daniel López, es probable que el factor Milei se contagie a otros países de la región, en caso de demostrar resultados.
“Podría generar un efecto ideológico si se ve que empieza a tener resultados fehacientes en que el pueblo argentino perciba ese milagro, que llegue a todos los estratos sociales y a todos los rincones de la población y se vea como algo replicable en el resto de países. Sin embargo, el discurso sigue siendo particularmente lo que le ha dado el triunfo y creo que eso América Latina ha sido experta en escoger personas con muy buenos discursos, pero siempre acaban con algún disgusto de la población en general, porque lo que se decía y lo que se alcanza no es correspondiente”, mencionó el analista.
Finalmente, López aseguró que para los votantes latinoamericanos, el elemento ideológico tiende a tener menos peso que otras consideraciones, como el propio discurso de los políticos a elegir.
“Con la elección de Milei, se demuestra que el pueblo argentino, después de la situación adversa que tuvieron a inicios del Siglo XXI y que empezaron a llegar gobiernos de corte socialista o intervencionista, ya llegaron a un punto en que no lo pueden sostener o que no lo ven como creíble. Sin embargo, será el tiempo y las buenas prácticas de sus gobiernos o no, lo que lleve a que sea lo correcto o incorrecto y que pueda ser replicado en otros países”, agregó López.
