Se definió cronograma de trabajo para el arranque del Proyecto en Oreamuno, Tucurrique, Turrialba, San Rafael de Heredia y Curridabat.
Con la conformación de equipos de trabajo y la apertura de un aula virtual arrancará este mes de abril el proyecto para convertir a Oreamuno, Turrialba, Tucurrique, San Rafael de Heredia y Curridabat en Ciudades Compasivas.
El proceso de investigación, formación, sensibilización e intervención comunitaria en esas comunidades se extenderá hasta el 2026, según estimó Silvia Librada de la Fundación española New Health, que ofrece la asesoría técnica al proyecto.
“Ciudades compasivas” es una iniciativa liderada por la Fundación Partir con Dignidad (FPCD) y Coopenae, utilizando la metodología “Todos con Vos”. El objetivo es dar atención integral a las personas en la etapa final de sus vidas y a sus cuidadores y convertir a Costa Rica en el primer país compasivo del mundo.
El director ejecutivo de la Fundación Partir con Dignidad, Randall Otárola, detalló que “el proyecto reafirma el compromiso de que la compasión sea un valor que se pueda difundir en diferentes zonas del país y se pueda promover el acompañamiento, orientación y sobre todo el apoyo a personas, familias y cuidadoras que están velando por aquellos que están en sus últimos días de vida”.
Está previsto que a mediados de abril se tendrá la primera videoconferencia de asesoramiento para el desarrollo del baseline o diagnóstico y se inicie la elaboración de los manuales de cada ciudad.
Durante la reunión virtual del 20 de marzo, funcionarias del Ministerio de Salud recordaron que las Ciudades Compasivas se enmarcan en la Estrategia nacional de envejecimiento saludable basado en curso de vida 2024-2030. En tanto, representantes de la Municipalidad del cantón central de Cartago destacaron el éxito de la implementación del proyecto y reiteraron su adhesión y compromiso con esta iniciativa.
La Ciudad Compasiva pretende aplicar un modelo de atención integral en cuidados paliativos basado en la compasión, buscando crear y fortalecer una comunidad unida por la vocación de cuidar.
La atención a la población adulta mayor -grupo poblacional que de 2008 al 2019 aumentó en un 59%- es uno de los grandes desafíos que enfrenta la sociedad costarricense. Hoy, este segmento representa el 13% de los habitantes de Costa Rica: unas 710.417 personas, de las cuales el 27% está en condiciones de pobreza.
