Presidente de Cámara explica que sería una medida temporal mientras tiqueteras desarrollan nuevas formas para la venta digital. Al final cada productora decidirá si la aplica o no.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que entre marzo y noviembre hubo 28 denuncias por estafas relacionadas con entradas a conciertos de diferentes artistas. El perjuicio económico se estima en aproximadamente ₡7.863.000
Adicionalmente, el OIJ de Heredia atiende el caso de una persona que aparentemente pagó ₡21 millones por comprar 200 entradas falsas para el concierto de Bad Bunny que se realizó este jueves en el Estadio Nacional.
Se ha vuelto habitual también observar en redes sociales testimonios de personas que acudieron a la reventa, pagaron por adelantado y nunca les enviaron los archivos en PDF, el código QR o el documento impreso.
Volver a entrada física
El presidente de la Cámara de Promotores de Eventos Masivos y Afines de Costa Rica (Capema), Manrique Mata, comentó que es arriesgado buscar entradas en reventa con personas desconocidas.
Por ejemplo, les pueden entregar archivos PDF modificados o códigos QR falsos. También ocurre que venden la misma entrada auténtica a varias personas y solo quien la presente primero en el lugar podrá ingresar al espectáculo.
“He visto mucha gente que ahí en cualquier esquina le compra una entrada a cualquier persona que le esté tratando de vender si preocuparse de que esa entrada sea verdadera”, dijo.
Mata aseguró que las productoras contratan a las tiqueteras y son estas empresas las que tienen la responsabilidad de contrarrestar las nuevas amenazas que aparecen.
El presidente de Capema expresó que se contempla pedir nuevamente la disponibilidad de las entradas físicas. La decisión al final quedará en cada promotor.
“Para nosotros es muchísimo más seguro comprar en los puestos autorizados la entrada física. Ya con eso se elimina lo que usted decía del código QR que lo pueden copiar y revender varias veces y solo uno es el que sirve. El resto son copias que no tienen valor de ningún tipo”, indicó.
“La entrada física, al final de cuentas también nos ha dado una garantía en el pasado que debería de funcionarnos ahora también”, añadió.
Mata explicó que no se eliminaría la compra en línea. Los clientes podrían asegurar su boleto pero luego tendrán que buscarlo físicamente para contar con un documento seguro y con respaldo.
El productor sostiene que esta situación no debe verse como un retroceso. “Para mí es una cuestión momentánea para solucionar un problema actual mientras se buscar una solución a la parte tecnológica que es la que no ha funcionado todavía tan adecuadamente como se esperaba”, aseveró.
Los cambios tienen que ir acompañados de mejores controles en las puertas de acceso a los lugares.
Mara considera que las personas con malas intenciones tienen ahora un acceso muy fuerte o posibilidad grande de burlar los requisitos de seguridad de las entradas digitales.
“Por eso es que nosotros como Cámara creemos que las tiqueteras tienen que estarse constantemente superando en este campo de la seguridad. Al igual que pasa en cualquier país con la parte de los billetes, que los falsifican. Si falsifican un billete que tiene toda esa cantidad de elementos de seguridad, una entrada a un estadio, a un concierto no es tan difícil”, resaltó.
El problema de estos casos de entradas falsas o duplicadas en reventa, es que la gente pierde mucho dinero porque, ante la demanda, los precios son más altos en comparación con los que lanzan al mercado los organizadores de los conciertos.
También las tiqueteras deben prestar atención a las formas en que algunas personas logran acaparar grandes cantidades de entradas.
Capema agremia a 10 promotoras reconocidas que traen espectáculos masivos al país.
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