Presidenta del Frente Amplio reconoció que su agrupación está abierta a alianzas con diferente sectores sociales como grupos feministas, LBGTIQ+, sindicalismo, entre otros.
En su intención de conformar una coalición para las elecciones del 2026, el excandidato presidencial y dirigente del Partido Liberación Nacional (PLN), Antonio Álvarez Desanti, aseguró que podrían unirse con Nueva República (PNR) y el Partido Liberal Progresista (PLP).
Pese a su cercanía en muchas votaciones dentro de la Asamblea Legislativa, Desanti señaló que no vería, de momento, una integración junto con el Partido Frente Amplio (FA), debido a sus importantes diferencias con las agrupaciones lideradas por Eli Feinzaig y Fabricio Alvarado.
“Yo lo que creo es que usted tiene que ir por partes. Usted tiene que empezar a ir generando los acuerdos y después puede ir incluyendo otros. Con el Frente Amplio me parece que sería casi imposible, entonces meter al grupo de Eli (PLP), al grupo de Fabricio (PNR), de casi de manera directa y radical dirían: ‘nosotros no entramos'”, aseguró el verdiblanco.
Ante la consulta de Noticias Columbia, la presidenta del Frente Amplio, Patricia Mora, agradeció que el líder verdiblanco no los haya tomado en cuenta para esta coalición, ya que no se unirían a una alianza de derecha.
“He escuchado con atención las declaraciones de don Antonio Álvarez Desanti y queda claro que lo que propone es una coalición de derechas, desde la derecha tradicional hasta las nuevas y extremas derechas. No es casual que personas progresistas y socialdemócratas de Liberación Nacional hayan rechazado, públicamente, esta iniciativa de Álvarez Desanti. Yo, por supuesto, que no vería al Frente Amplio en una coalición de derechas, por lo que hasta hemos agradecido que el señor Álvarez nos haya excluido desde sus primeras declaraciones”, manifestó Mora.
Eso sí, la dirigente frenteamplista reconoció que pese a que son un partido que cree en las coaliciones, actualmente lo que buscan son alianzas con sectores sociales.
“El Frente Amplio es una fuerza política que, desde su nacimiento, hace 20 años, ha promovido las coaliciones o alianzas de centro izquierda y lo hemos llevado a la práctica, no nos hemos quedado en las palabras. En la actualidad, hay pocas posibilidades de concretar algo así y por eso el Frente Amplio procura hoy, con mucha fuerza, impulsar alianzas con organizaciones y con personas provenientes de los sectores sociales. Tenemos abiertas nuestras puertas y nuestras ventanas al ecologismo, al feminismo, a los movimientos LGBTIQ+, al sindicalismo, a las personas agricultoras de nuestro país, a las personas que tengan pequeñas y medianas empresas, a las personas humanistas”, agregó la frenteamplista.
Por su parte, el analista político Mario Quirós explicó que es poco viable visualizar una coalición que tenga como único fin ganar un proceso electoral.
“Si pensamos en una coalición electoral que tenga, únicamente, como fin ganar unas elecciones o derrotar a un partido determinado, veo difícil que, en la coyuntura actual de la política, se puedan unir actores como Liberación, el PLP, PNR o el FA, porque las posiciones electorales sí están muy distantes. Si lo que estamos hablando es de una alianza política, no electoral, para llevar adelante un gran acuerdo nacional, yo creo que ahí las cosas sí podrían encajar de una mejor manera, porque lo electoral no sería lo primero, lo electoral estaría al servicio de un plan país”, detalló Quirós.
Finalmente, el politólogo mencionó que, por la naturaleza de la democracia costarricense, no existe una madurez política en los partidos para una alianza, más allá de unas elecciones.
“Los partidos, en estos momentos, son simples vehículos con una licencia para participar en las elecciones, pero lo que le está importando más a la gente son las figuras, las personas, los liderazgos y los perfiles de los candidatos. Así que, cada uno de los partidos está haciendo la apuesta para que sean ellos los que en la carambola que se ha convertido en nuestra dinámica electoral en Costa Rica, los que puedan llevar a esa figura que, cada cuatro años, pueda jalar un caudal que le permita pasar a segunda ronda y, eventualmente, ganar”, añadió el analista.
