Diferenciar el cáñamo de la marihuana requiere procesos químicos que el país aún no está capacitado para desarrollar, lo que haría imposible la implementación de la ley de cannabis aprobada en el Gobierno anterior.
Esa fue la advertencia hecha por el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, ante la Comisión Legislativa de Seguridad y Narcotráfico.
El jerarca expuso las dudas que mantiene la institución, sobre todo concentradas en las complicaciones para diferenciar entre una mata normal y otra catalogada como droga.
“El cáñamo y la marihuana morfológicamente son idénticos. Si usted ve una mata de marihuana y una de cáñamo las dos son iguales porque las dos son cannabis, ¿cuál es la diferencia?, que una tiene THC y la otra no”, dijo.
Espinoza agregó que el texto aprobado puso requisitos técnicos muy complejos para diferenciar los conceptos, incluyendo diversos componentes activos que se verían solo a nivel de laboratorio. Eso sí, advirtió que si bien ya hay mecanismos para productos como la cocaína o la heroína, no es posible realizarlo con la marihuana.
“En el mundo no hay en este momento un laboratorio que todavía tenga una pericia establecida e instalada para distinguir entre cáñamo y marihuana”, sostuvo.
Liberalización o paralización
A criterio de Espinoza, las regulaciones impuestas por la ley de cannabis recargaría al OIJ funciones adicionales de control.
El director mostró su preocupación por la manera en que se aplicarían las regulaciones desde el punto de vista policial y judicial y sumado a ello, por las labores de análisis que tendrían que hacer los laboratorios de la institución.
“Nos van a atribuir a nosotros la determinación de qué es lícito y que no es lícito y eso no puede ser”, dijo.
De estos criterios dependerá, según el vocero, el impacto de la normativa a nivel socioeconómico.
“Esta ley significa dos cosas: una, que el OIJ y el Ministerio Público van a afectar los intereses comerciales en caso de que así se quiera ver, o dos, que se legalizó la marihuana”, enfatizó.
Cannabis entre 4 años de espera y dos semanas clave
Aunque la legalización al menos parcial del cannabis y el cáñamo se discutió por años, fue en la anterior Asamblea Legislativa cuando un proyecto de la exdiputada Zoila Volio afianzó la discusión.
Con varios arreglos y ajustes, la iniciativa se votó el 2021 y luego de ello pasó por el filtro de la Sala Constitucional. Su aprobación definitiva llegó a inicios de año pero el entonces presidente Carlos Alvarado vetó la iniciativa por observaciones de salud y seguridad, las cuales fueron corregidas hasta dejar en firme la regulación.
Implementar la ley, sin embargo, depende de un reglamento cuya elaboración y promulgación quedó en manos del actual Gobierno.
Justo el miércoles la Ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, anunció que esperaban tener un borrador en las siguientes dos semanas.
Sobre ese proceso de reglamentación, el jefe del OIJ dijo que esperaba que se tomara en cuenta el criterio de sus expertos para exponer las dudas y observaciones.
