El obsequio tiene un gran mensaje de conservación ambiental. «Es una emoción tremenda», dijo uno de los participantes. Observe aquí la entrevista. Foto: Cortesía de la Conferencia Episcopal.
Fabián Leandro es un costarricense, católico, que labora de forma voluntaria en la limpieza de playas y ríos del país. Por ello, el regalo que envió al Pontífice es uno de los guantes que utiliza en las jornadas de recolección.
Con el obsequio, se hace conciencia en el cuidado del planeta o la casa común, como le llama el Papa Francisco en sus reflexiones sobre la conservación del ambiente.
Leandro, de 39 años, contó a Noticias Columbia que este martes lo llamaron muy temprano para comunicarle que el objetivo se había cumplido. «Es una emoción tremenda», expresó.
La periodista de la cadena COPE, España, Eva Fernández, fue quien hizo la entrega del detalle. Pidió al Papa que tuviera a Costa Rica presente en sus esfuerzos de conservación ya que el visitará países donde hay muchos plásticos en las aguas.
Para acceder a la comunicadora, la Conferencia Episcopal contó con la ayuda de una oficial de la Curia Vaticana que estuvo en Costa Rica.
«Cuando en equipo pensamos en enviarle al Papa un detalle que tuviera que ver con el cuidado de la naturaleza y la biodiversidad que caracteriza a nuestro país, se nos ocurrió darle un guante de un voluntario, de los muchos que limpian ríos y playas de nuestro país», dijo Lisandra Chaves, secretaria ejecutiva de Comunicación de la Conferencia.
El regalo contiene algunos objetos recogidos de las playas como trozos de plástico o chapas de botellas. «Lo pusimos en una cajita de madera, con la misma basura que se recoge de las playas como ejemplo y nuestra artista costarricense de arte sacro, Paula Sáenz le pintó el mar y se encargó del acabado final», añadió Chaves.
Fabián es administrador de negocios y trabaja en una empresa transnacional en la que se realizan labores sociales como jornadas de limpiezas en playas. Así fue como empezó a tener contacto con organizaciones que se dedica a este tipo de actividades.
Después de una campaña en Playa Guacalillo, lo contactaron para decirle que un Obispo deseaba entregar un regalo al papa relacionado con el cuido del ambiente. Fue así como uno de sus guantes comenzó el recorrido que terminó en el avión que viajó hacia Indonesia.
«Ayer (lunes) me avisaron que el Papa iba a viajar y que iba a recibir la caja durante el vuelo. Hoy (martes) a las cinco de la mañana me llegaron las imágenes del Papa recibiendo la cajita con el guante y me dicen que la recibió con muchísimo afecto porque él es un preocupado de este tema», comentó Leandro.
«Es algo increíble, surreal. Yo fui al voluntariado sin saber absolutamente nada (de la idea del regalo). Imaginate la emoción de que un pequeño gesto de buena voluntad, pueda tener un impacto tan importante. Más que el guante, es la importancia del simbolismo, que el Papa sepa que en nuestro país se están haciendo esfuerzos para mantener nuestras playas y ríos limpios», añadió.
En la caja de madera iba pegado un mensaje. Este es el texto completo:
Un guante por la joya azul
Costa Rica es un país marino, con 51 030 km2 de superficie terrestre y 572 877 km2 de superficie marina (92% es mar). Bajo esta extensa cantidad de mar se encuentran varios montes submarinos y la cordillera volcánica más larga del país, la Cordillera Submarina del Coco, con una extensión aproximada de 800 km. El país posee la mayor densidad de biodiversidad del mundo.
En su área marina, Costa Rica limita con cuatro países: Nicaragua, Panamá, Ecuador y Colombia, y alberga un 3,5 % de la biodiversidad marina mundial (se han identificado 6.700 especies marinas de las cuales 90 son endémicas), esto la convierte en una preciada “joya azul”.
Los océanos son una importante fuente de alimento, pero también producen más del 50% del oxígeno que respiramos y han capturado el 30 % de las emisiones de dióxido de carbono que hemos producido en los últimos 200 años. (Fuente: Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) de la Universidad de Costa).
Justamente por esta conciencia del cuidado de la naturaleza y la biodiversidad que caracteriza a Costa Rica, miles de voluntarios realizan constantemente jornadas de limpieza en diferentes puntos de todo el país: Pacifico Norte, Valle Central, Central Pacífico y Caribe. Muchas organizaciones y empresas locales se unen bajo la misión de luchar contra la contaminación de plástico de un solo uso en playas, ríos y parques y finalmente en los océanos que rodean Costa Rica.
En estas jornadas de limpieza se pueden llegar a recoger más de 20 toneladas de residuos y buscan también concientizar a las personas sobre el uso del plástico y de sus residuos.
Este guante de trabajo pertenece a uno de esos miles de voluntarios, Fabian Leandro, un joven católico que lo utilizó para limpiar y recoger basura de las playas de Costa Rica.
En el país hay mucho voluntariado dedicado a recoger basura de ríos y playas. Se estima que solo el 19,9% del plástico desechado se recicla y para el 2050 habrá más plástico que peces en los océanos. Este guante representa entonces a todas estas personas que preocupadas por el cuido del medio ambiente, luchan por mantener el tesoro natural que tiene Costa Rica y, sobre todo, evitar más contaminación de nuestros mares.
