Especialistas debaten entre necesidad de aplicar leyes más firmes o redoblar esfuerzos en materia preventiva por aumento de la criminalidad.
En momentos de crisis, es importante que las medidas que limiten la libertad de las personas se tomen con mucha cautela.
Así se refirió el abogado y profesor de la Universidad de Costa Rica (UCR), Luis Felipe Rodríguez, acerca de las posibles soluciones que se han señalado sobre la atención de crímenes perpetrados por personas que utilizan motocicleta.
Según el especialista, las medidas cortoplacistas nunca han sido la solución a este tipo de problemas.
“Los enfoques para erradicar la ola de violencia en nuestro país tienen que estar sobre la prevención, no sobre el castigo. Evidentemente, cuando se comete el delito, el tejido social se ve ya vulnerado, ya el resultado dañoso se produjo. Lo que tenemos que enfocarnos es en las medidas de prevención que ayuden a prevenir la criminalidad. Ya cuando se comete el homicidio, el robo o estafa, el daño ya se produjo. En mi criterio, prohibir o restringir el uso de motocicletas no va a servir para prevenir de ninguna manera la criminalidad”, explicó Rodríguez.
Por el contrario, el también abogado, Joseph Rivera, cuestionó el modelo de prevención para atender el tema de la inseguridad, ya que dijo que esto no es suficiente.
Para Rivera, es necesario establecer leyes que endurezcan las penas y aplicar mano dura.
“Si bien es cierto, el Código Penal y el Procesal Penal tiene un corte garantista, con la reforma que ocurrió en 1996, que entró a regir a partir de 1998, pero los delitos que se daban en 1970 son muy diferentes a lo que está pasando ahora. Entonces, ¿qué sucede? El Estado o la sociedad van evolucionando y los delincuentes van teniendo más conciencia forense. ¿Qué significa eso? Ya los delincuentes saben cómo evadir el sistema de control social, entonces estudian la norma y se dan cuenta que si cometen un delito, van a tener una pena muy baja. Entonces, se fomenta la impunidad”, aseguró Rivera.
No obstante, según Rodríguez, intentar solucionar los problemas de criminalidad a través del punitivismo nunca ha funcionado.
“El enfoque punitivista consiste en la idea de que hay que endurecer penas y construir más cárceles, castigar más duro a los delincuentes. Esa ha sido la receta de toda la vida. La tendencia legislativa en Costa Rica siempre ha sido endurecer penas. El Código Penal cada vez tiene penas de más años. ¿Acaso eso ha representado una disminución de la criminalidad? Nunca. Construir más carreteras no equivale a erradicar presas de la misma manera que más cárceles no equivale a erradicar criminalidad”, señaló el profesor universitario y abogado.
Finalmente, Rivera sí defendió el uso de la mano dura ante el desinterés de resocialización por parte de algunos privados de libertad y de personas que cometen delitos.
“El Estado no ha podido lograr resocializar a las personas. El índice de alfabetización dentro de los centros penales, que gracias a Dios, Adaptación Social se preocupa para que la mayoría de privados de libertad estudien, tengan un oficio y cuando salgan de prisión puedan incorporarse a la sociedad, lamentablemente el Estado no les da el apoyo. Para nadie es un secreto que desde que la persona infringe el sistema de control social tiene que enderezarse de alguna manera, a través de las políticas públicas del Estado con el centro penal, descontar una pena, porque hay gente que lamentablemente por más que se les dé una oportunidad, no van a quererla, entonces hay que utilizar la mano dura”, destacó Rivera.
