El año anterior, cuando la ‘S’ lo fichó, el zaguero generó que la afición se dividiera pues habían quienes no creían en su rendimiento. Hoy, ha sido pieza importante en el bicampeonato morado y ahora estará con la ‘Sele’ en la Copa Oro.
Pablo Arboine es el ejemplo claro de cuándo se ficha a un jugador, hay que esperar para ver cómo le va y así conocer cuánto aprovechará su oportunidad.
El año anterior, cuando Saprissa lo contrató, la noticia dividió al saprissismo. Había un porcentaje importante de la afición que dudaba de cómo le iría ante la exigencia de estar en un equipo grande y portar la camiseta morada. Empero, rápido empezó a convencer a la afición.
Jugando principalmente como central, pero en los últimos meses también como lateral derecho, se ha ganado un espacio importante y pasó a ejercer un rol vital en Saprissa.
“Pablo es un muy buen jugador. Nos aporta muchísimo en defensa y es polifuncional. Tenemos claro que es un jugador importante, y que nos ha venido a sumar mucho”, expresó hace unos meses el gerente deportivo de la ‘S’; Ángel Luis Catalina.
El crecimiento de Arboine es tan notorio, que ahora le permitió llegar también a la Selección Nacional.
Ante la lesión del zaguero Óscar Duarte, el DT de la Mayor consideró que el sustituto ideal sería Pablo. El ser tan constante en el último año, además de cumplir con un rendimiento destacado y en diferentes posiciones, lo hizo convencer al cuerpo técnico de que esta sería su oportunidad. Hizo maletas y se fue a Estados Unidos con la Selección.
Ahí estará disponibles para los partidos amistosos ante Guatemala y Ecuador; así como para el desarrollo de la Copa Oro.
A sus 25 años de edad aprovecha su momento. Arboine convenció a la afición, es vital en Saprissa, y ahora va por su sueño en la Selección Nacional.
