Expresidente de la República conversó en nuestro programa Por Tres Razones sobre el proceso para llevar paz a Centroamérica durante su primera administración, de 1986 a 1990.
Una reunión entre expresidentes de Costa Rica y Estados Unidos fue como “una pelea de boxeo”. Así recuerda quien dirigió al país entre 1986 y 1990, Oscar Arias, esta visita que realizó al entonces mandatario norteamericano Ronald Reagan, en la Casa Blanca.
Esto luego de que desde Estados Unidos se apoyó a la contrarrevolución nicaragüense en su lucha opuesta al comunismo en el país centroamericano.
No obstante, Arias dejó claro desde el inicio de su primera administración, que buscaría la paz en Centroamérica, contrario a las pretensiones estadounidenses.
“El día de mi juramentación, el presidente Reagan envió a su vicepresidente George Bush a la toma de posesión. Yo desayuné con él en mi casa, con varios senadores que lo acompañaron, todos republicanos y estábamos mi familia; mi esposa de entonces, Margarita; mi hermano, el canciller, Rodrigo Madrigal y varios otros ministros. Yo le dije al vicepresidente Bush: ‘quiero que sepa, señor vicepresidente, ya usted conoce cuál fue el discurso predominante de mi campaña, pero quiero reiterárselo. Somos muy buenos amigos pero los amigos a veces coinciden, a veces discrepan y mi Gobierno discrepa, completamente, de la política de los Estados Unidos hacia Centroamérica'”, contó Arias.
No solo las autoridades norteamericanas estaban en contra del plan de paz de Oscar Arias en la región.
Según relató el propio expresidente en nuestro programa Por Tres Razones, los propios medios de comunicación costarricenses no apoyaron sus pretensiones.
“Enfrentarme a los Estados Unidos, como lo hice con Gorbachov y Fidel Castro, era un riesgo calculado. Aquí había gente que lo que quería era que Reagan castigara al pueblo de Costa Rica, quitándonos la ayuda que nos daba al AID (Agencia para el Desarrollo Internacional). En tiempos de Luis Alberto (Monge), la ayuda del AID eran más de 200 millones de dólares anuales. Ya en mi tiempo había bajado como a 90 millones de dólares anuales. Se escribió mucho en la prensa costarricense de que ojalá le quitaran la ayuda al Gobierno de Oscar Arias por temerario, por atreverse a enfrentarse a los Estados Unidos”, manifestó el expresidente de la República.
Eso sí, Arias reconoció que los costarricenses siempre han tenido en alto valor la búsqueda de la paz, por lo que ha sido importante tender puentes.
“No debe de ser nada extraño que Costa Rica crea en soluciones pacíficas a los conflictos. Soluciones negociadas mediante la diplomacia, llegando a acuerdos. Esa es la esencia de la democracia, el llegar a acuerdos. El lema mío era ‘En la vida es mejor tender puentes para unir que levantar paredes para dividir’, cosa que este Gobierno no hace, por cierto, lo que ha dicho el presidente es que él va a dinamitar todos los puentes, cosa curiosa para un costarricense”, señaló Arias.
Finalmente, el exmandatario, quien también presidió al país entre 2006 y 2010, se refirió al panorama internacional y mencionó que las mayores tensiones están en el contexto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
“Hoy lo que estamos viendo es una nueva guerra fría, ya no con la Unión Soviética que desapareció en los 90, tampoco con Rusia, porque Rusia es un tigre de papel con armas atómicas, armas nucleares pero no es una potencia económica y se está desgastando mucho con esta guerra de Putin. Pero China no. China sí va a llegar a ser una potencia económica y militar. Hoy en Estados Unidos sí hay algo que estamos presenciando es que demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo en nada, excepto en estar contra China”, agregó Arias.
