“Es precisamente la ausencia de rendición de cuentas lo que tiene a Liberación Nacional sumido en una profunda crisis”, dijo el expresidente.
Lejos de traer calma a las tiendas del Partido Liberación Nacional (PLN) en medio de la tormenta que desató la renuncia de la expresidenta Laura Chinchilla a la agrupación, el exmandatario de la República, Oscar Arias, aprovechó la coyuntura para lanzar reproches fuertes y directos en contra de varios integrantes verdiblancos.
Mediante un mensaje de texto, difundido por el equipo de prensa del PLN, Arias aseguró que el presente oscuro del partido se veía venir desde la campaña presidencial de inicio de año.
“El resultado de la elección del 3 de abril de este año no fue ninguna sorpresa para mí, ya que con mucha antelación le había manifestado públicamente a nuestro candidato, José María Figueres, que él no tenía posibilidad alguna de triunfar, y que una tercera derrota consecutiva de nuestro partido podría conllevar a su desaparición”, aseguró.
Arias agregó que el golpe de perder nuevamente la elección presidencial obligaba a los verdiblancos a tomar una serie de acciones y cambios que nunca llegaron.
“Pasada la elección, las bases liberacionistas esperábamos una evaluación crítica sobre la campaña, la cual nunca se dio. También esperábamos que los dirigentes actuales y de campaña asumieran su responsabilidad en la derrota y pusieran su renuncia, como se estila en los partidos políticos de las democracias más maduras y consolidadas del mundo. Esto tampoco se dio”, cuestionó.
El expresidente calificó como “una profunda crisis” el presente liberacionista y pidió “nuevos liderazgos para el partido.
“Es indispensable que mucho dirigente de Liberación se aparte para darle espacio a nuevas generaciones de costarricenses, a fin de que continúen con la obra liberacionista bajo la guía de los principios socialdemócratas que nos inspiran”, indicó.
Arias, quien se ha mantenido con un perfil bajo en su vida pública, evitó mencionar si él mismo es uno de esos dirigentes que deben apartarse para intentar darle un nuevo aire al desgatado partido verdiblanco.
