“Otros dirán que fue culpa de ellos (de los papás de los sospechosos) por no prestar más atención… y tampoco. Nadie puede levantar el dedo acusador”. En la columna ‘Serendipia’ de Evelyn Fachler, la directora se refiere a la dura decisión de los padres de los sospechosos del asesinato de Marco Calzada de acompañarlos a entregarse ante las autoridades.
La Fiscalía confirmó a la hora de escribir esta semana que ya son dos los menores de edad detenidos como sospechosos del homicidio del joven Marco Calzada.
El OIJ informó que el segundo joven tiene 16 años y sus padres lo acompañaron a entregarse. Como sabemos el otro muchacho de catorce también llegó a la delegación acompañado por su mamá.
Es una historia estremecedora.
Primero la de los padres de Marco que a tan temprana edad y de forma tan absurda la hayan arrebatado la vida.
Después, la decisión de esos padres. Si claro, muchos de ustedes me dirán que ellos sabían en lo que andaban sus hijos…
Pero bueno, no necesariamente.
Otros dirán que fue culpa de ellos por no prestar más atención… y tampoco. Nadie puede levantar el dedo acusador.
Los padres de Marco dijeron una frase que me conmovió de forme impresionante: “No hay espacio en nuestro corazón para el rencor”.
Volvamos al instante en el que estos padres pudieron mirar hacia otro lado y dejar que sus hijos escapen o acompañarlos a la comisaría.
Apostaron por lo segundo, por las razones que sean y no importa, hicieron lo correcto y probablemente con dolor, decepción y culpa. Con el corazón hecho añicos, pero hicieron lo correcto.
Fotografía: La Nación.
