Director explica que están en mal estado, alteradas o tienen defectos que las vuelven inseguras para los oficiales de Policía.
El OIJ desistirá de presentar un proyecto de ley que pretendía agilizar el proceso para que las armas AR-15 decomisadas a la delincuencia pasaran a manos de la Policía Judicial.
Este es un tipo de arma pesada y de alto poder de fuego que actualmente circula mucho en el país de manera ilegal y se ha utilizado para crímenes muy violentos.
Así se ha podido constatar en las grabaciones de homicidios y en los decomisos efectuados en los operativos y allanamientos que realizan Fuerza Pública y el OIJ.
Aunque en la teoría, el proyecto buscaba un buen propósito al reforzar el armamento de la Policía, en la práctica, se ha detectado que las armas que estaban en manos a la criminalidad no sirven para uso de los oficiales.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, explicó que actualmente, bajo custodia de las autoridades, hay un aproximado de 43 armas de este tipo, sin embargo, descarta que se puedan utilizar en la Policía por estar “maltrechas”.
“Haciendo una revisión total de las armas, están oxidadas o el cañón está cortado o le falta la parte que asegura el ‘tiro a tiro’. En realidad, son armas que se utilizan en la actualidad por grupos criminales, que funcionan, pero una Policía no podría utilizarlas porque tiene que dar una seguridad de que se pueda mantener el selector en ´tiro a tiro’, no en ráfaga”, explicó.
Zúñiga añadió que hay otras que parecen ser “hechizas” o de confección casera. Esto implica que no salieron de una armería o que sufrieron alteraciones significativas.
Esta circunstancia provocó que el director del OIJ desistiera de la idea de presentar el proyecto de ley que procuraba dar mayor rapidez al trámite para que la Policía Judicial tomara posesión de las armas AR-15 decomisadas y las usara en su trabajo cotidiano.
La iniciativa se centraba en las AR-15 porque es un tipo de arma que sí está permitida para fuerza de seguridad estatal, caso contrario al que ocurre con otras como la AK-47, considerada como de guerra.
Zúñiga explicó que, ante esta circunstancia, es más factible que OIJ adquiera armas nuevas aprovechando que la institución contará con dinero adicional al ser excluida del pago del Impuesto al Valor Agregado para sus compras.
La imagen se utiliza con fines ilustrativos y corresponde a armas AR-15 decomisadas por OIJ y Fuerza Pública.
