La Policía Judicial costarricense participó en una operación internacional que combate la producción, tenencia, difusión y comercialización de contenidos de explotación sexual infantil. Imagen con fines ilustrativos / Tomada de pexels.com
El pasado 30 de junio de 2022 se dio a conocer que autoridades policiales y judiciales de seis países desarrollaron la operación Luz de Infancia 9 cuyo objetivo es luchar contra la tenencia, producción, difusión y comercialización de imágenes de explotación sexual infantil.
Las acciones se efectuaron en Brasil, Argentina, Ecuador, Paraguay, Panamá, Costa Rica y Estados Unidos.
Erick Lewis, jefe de la Sección Especializada contra el Cibercrimen del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), explicó que la Policía costarricense constantemente investiga casos de pornografía infantil pero esta fue la primera ocasión en que se sumó a Luz de Infancia. Explicó que lamentablemente, los casos van en aumento.
“Hemos visto que durante muchos años, tanto aquí como a nivel internacional, que este tipo de material desafortunadamente ha ido en crecimiento, tanto en cantidad como en violencia; violencia desde el punto de vista de abusos sexuales a niños, niñas y adolescentes”, expresó.
Estos criminales han distribuido material incluso de niños y niñas que no tienen ni un año de edad.
“He visto que hace tal vez 10 años, la edad de las víctimas era mayor. Estamos hablando de 10 a 15 años, sin embargo, hoy por hoy, vemos niños y niñas de escasos meses, inclusive de menos de un año muchas veces, siendo violentados, grabados y luego difundidos a través de Internet”, añadió.
Escuche aquí la primera parte del reportaje:
Aberrante y preocupante
En lo que va del 2022, solo la sección contra Cibercrimen del OIJ ha llevado entre siete y ocho investigaciones por imágenes con contenido de explotación sexual infantil, una cifra que alcanza la que se dio en todo el año pasado.
La meta que se plantea la Policía Judicial poder sacar de circulación al menos a uno o dos sospechosos por mes.
Cuando ocurrieron los operativos en Argentina, el fiscal general de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques calificó el delito de pornografía infantil como perverso e hizo una revelación.
“Créanme que es un tema muy complejo, muy sensible, muy perverso, a tal punto, que tuvimos que crear una unidad especializada de profesionales para que atienda a nuestros agentes que son los encargados de ver esas imágenes”, dijo a un medio televisivo argentino.
El funcionario de OIJ en Costa Rica considera que el fiscal argentino tiene razón pues los contenidos audiovisuales que involucran situaciones de explotación sexual merecen ese calificativo.
“Actualmente, las víctimas cada día son de menos edad. Hemos tenido casos donde son ultrajados niños y niñas de seis meses… un año tal vez. Hay un mercado que consume eso y desafortunadamente la violencia es parte, si se le puede llamar así, del morbo. Entonces entre más violencia, muchas veces, a estas personas que les gusta este tipo de material, les llama más la atención. Creo que es aberrante, es preocupante”, recalcó
Luz de Infancia 9
De acuerdo con los datos de OIJ, la suma de acciones en todos los países logró la detención de 74 sospechosos y la incautación de gran cantidad de equipo electrónico.
Como parte de la operación internacional, en Costa Rica hubo dos personas detenidas. Una el 16 de junio en Bahía Ballena de Osa, Puntarenas y otra el 19 de julio en Goicoechea, San José. En ambos casos se investiga la tenencia y distribución de material con contenido de explotación sexual infantil.
En general, las investigaciones en torno a este delito han revelado que en el país hay personas que descargan material de distintas fuentes y lo hacen circular por distintas plataformas. Algunas veces media un pago por ello.
Las imágenes pueden ser de menores de distintas partes del mundo, captadas recientemente u otras de hace años que todavía se difunden.
En otras ocasiones, los criminales graban el material por su cuenta y luego lo comparten.
Ante una consulta de Noticias Columbia, Lewis confirmó que este año se abordaron tres casos locales de producción de contenido pornográfico y rescató a los menores que eran víctimas. De esto tendremos más detalles en próximas entregas.
