El estado norteamericano ha logrado “aplanar la curva” pero hasta la fecha, registra el número más alto de fallecimientos que cualquier otro estado del país, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Foto: Guy Percival – Public Domain
Al corte del 19 de agosto, Nueva York registró apenas 655 casos nuevos y 11 fallecimientos con 80.425 pruebas hechas, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Mientras que a finales de marzo e inicios de abril se estaban muriendo casi 800 personas por día.
La reciente tendencia favorable en los indicadores de la epidemia motivó en parte a que el estado fuera incluido en la lista de vuelos comerciales permitidos hacia Costa Rica junto con Nueva Jersey, New Hampshire, Maine, Vermont y Connecticut.
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“Los seis estados que estamos habilitando inicialmente, en este proceso gradual y por supuesto que el análisis seguirá para seguir habilitando nuevos estados, se trata de lugares con indicadores epidemiológicos muy, muy buenos”, explicó el Ministro de Turismo, Gustavo Segura en el reporte epidemiológico de hoy. “Lo cual reduce al mínimo posible la posibilidad de que algún turista venga con un falso negativo de la prueba PCR”, agregó.
En Nueva York han fallecido más de 32.000 personas desde el inicio de la pandemia en los Estados Unidos en febrero. Esto ubica al estado en un primer lugar muy por encima de Nueva Jersey con más 15.000 muertes y California con más de 11.500 muertes totales relacionadas al SARS-CoV-2.
El 13 de marzo el Presidente Trump declaró una emergencia nacional por la COVID-19 y para el 26 de marzo, se reportaban 74.000 casos nuevos de coronavirus en los Estados Unidos, la mitad de esos casos se dieron en Nueva York. De ahí que se le catalogara al estado como uno de los epicentros en las Américas.
Una de las explicaciones sobre el número de casos tan altos en Nueva York es la alta densidad poblacional en el área metropolitana. Más de 8 millones de personas viven en los 5 boroughs (distritos) que comprenden la ciudad de Nueva York: Manhattan, Brooklyn, Queens, el Bronx y Staten Island.
“Esa cercanía espacial nos hace vulnerables”, reconoció el gobernador Andrew Cuomo el 25 de marzo en su informe de la situación al público.
Pocos días después, el 15 de abril, el gobernador emitió una orden ejecutiva para obligar a “que todas las personas en público deben tener una máscara” o cobertura de nariz y boca.
Ya para mayo se empezaron a ver mejores números en el estado aún con la fase de reapertura que inició el 15 de mayo. “Yo lo llamo descenso de la montaña (…) desde la reapertura, los números siguieron bajando. Ningún experto predijo eso”, exclamó el 3 de agosto.
En su reporte de hoy, el gobernador detalló que son excelentes noticias de cumplirse “el duodécimo día consecutivo en que estamos por debajo del 1 por ciento” en términos de la relación de pruebas realizadas y personas que salen positivas.
