Agresiones con armas superaron las cifras de fallecimientos por accidentes de tránsito.
La Cruz Roja califica como muertes violentas aquellas ocurridas por lesiones con armas de fuego o blancas, hechos de tránsito, emergencias traumáticas, accidentes acuáticos y otras como caídas o quemaduras.
En términos generales, el 2023 cerró con una cifra de 1.731 mientras que el 2022 había terminado con 1.518, es decir, el año pasado tuvo 213 casos más.
El subgerente operativo de la Cruz Roja, Jim Batres (a la izquierda en la foto), recordó que los números hacen referencia a personas fallecidas en el sitio del suceso pues hay otra cantidad que lamentablemente muere en centros médicos. En la conferencia también participó la presidenta de la Cruz Roja, Dyanne Marenco y el Wagner Leiva, Director Nacional de Emergencias.
Batres resaltó que el año pasado se dieron 565 decesos por agresiones con armas, una cantidad que superó a las muertes ocurridas por hechos de tránsito (499) como colisiones, vuelcos o atropellos.
“Tenemos que analizar bien todos estos datos porque esto nos hace prepararnos de forma adecuada para que puedan abordar de una mejor forma los incidentes”, explicó.
El subgerente operativo comentó que la situación de inseguridad en algunos puntos de difícil acceso también ha afectado el trabajo de la Cruz Roja pues su personal ha sufrido intimidaciones e incluso robo de pertenencias o implementos de las ambulancias.
También aumentaron los traslados de personas en condición crítica. En 2022 fueron 9.060 pero el año pasado hubo 9.520. En cuanto a los accidentes acuáticos en sitios como playas, ríos e incluso piscinas, la cifra pasó de 118 casos en 2022 a 132 en 2023.
Escuche aquí la entrevista:
Batres hizo un llamado a la ciudadanía para evitar acciones que pueden ser riesgosas en los sitios de recreo con el fin de evitar accidentes. También pidió respeto para la Ley de Tránsito y conducir de manera prudente en las vías.
