En estos días han salido a la luz diferentes experiencias relacionadas con Benedicto XVI.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José, monseñor Daniel Blanco, pudo conocerlo y compartió su experiencia con Noticias Columbia.
El encuentro se dio en febrero del 2008, durante la visita que los obispos hacen cada 5 años al Vaticano; él estudiaba Derecho Canónico y pudo entrar con uno de los obispos.
Cuenta monseñor que ahí tuvo la oportunidad de ingresar y saludarlo durante unos pocos minutos, además le dio un regalo.
“Me preguntó el nombre, me preguntó qué estudiaba, me regaló un rosario, me dio la bendición. Un hombre que reflejaba santidad, que reflejaba humildad, cercanía, humanidad…”, comentó monseñor Daniel, quien agregó que si bien es cierto era un hombre tímido que no podía manejar masas como Juan Pablo II, en el encuentro personal era muy cercano.
El obispo recordó que ya desde hace algunos días se venía anunciando el deterioro de la salud del pontífice, y dijo que a nivel personal siente gratitud por el trabajo y camino recorrido por Joseph Ratzinger.
El papa Benedicto XVI, comentó monseñor, será recordado por su intelecto y labor teológica que compartió durante su servicio a la Iglesia desde diferentes ámbitos.
En primer lugar, tras su elección como obispo de Múnich se definió como un colaborador de la verdad y la doctrina cristiana desde su trabajo como académico y magisterial.
Ya en su nombramiento como papa, se definió como un humilde trabajador de la viña del Señor, y sin duda será recordado por renunciar a su cargo ocho años después.
