Abu Dabi, 14 nov (EFE).- Acabar con la desinformación “es una lucha que tenemos que hacer todos”, asegura el ministro costarricense de Comunicación y Enlace, Jorge Rodríguez Vives, al resaltar la importancia de “enriquecer la discusión” y generar debates “reposados” desde las instituciones públicas.
En una entrevista con EFE desde el Global Media Congress de Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos (EAU), Vives asegura que desde su Ministerio se está desarrollando una estrategia con Naciones Unidas para “generar alianzas entre los distintos sectores” para evaluar cómo generar debate y proporcionar información sin la existencia de discursos discriminatorios y falsos.
“No es que no se digan cosas, eso sería ir contra la libertad de expresión, sino que más bien esto nos permite enriquecer la discusión y generar discusiones a nivel nacional un poco más reposadas, menos violentas, pero sobre todo con algún sentido”, afirma.
Luchar contra la desinformación es para todos
En este aspecto, el ministro asevera que cada uno debe asumir “el rol histórico que le toca jugar” y llevar cualquier tipo de debate “en las dimensiones correctas”, con el objetivo de “generar una mejor ciudadanía”.
“Lo importante para mí, como ministro, es que la gente tenga información”, dice Rodríguez al explicar los malentendidos sobre las estrategias de comunicación del gobierno de Costa Rica, algo que no está hecho para “que la gente hable bien” del Ejecutivo.
Para Rodríguez, la comunicación gubernamental debe “generarle insumos a la ciudadanía y que esto le permita a la gente formar su criterio de distintos temas de opinión pública”, por lo que al frente de su Ministerio ha optado por “desconcentrar la información” en diversos medios, plataformas, canales e incluso redes sociales. “Creemos que eso ha ayudado a que la ciudadanía esté más activa, más vigilante, y que eso permita una mayor discusión”, afirma.
Abrir espacios a la prensa
Según Reporteros Sin Fronteras (RSF), Costa Rica es “una excepción en América Latina” al garantizar en gran medida las libertades de prensa y de expresión, mientras que Vives recuerda que el actual gobierno costarricense “ha abierto espacios a la comunicación”.
“Durante mucho tiempo pasamos con presidentes que no daban conferencias de prensa, presidentes que no daban entrevistas, presidentes que no eran cercanos a los medios”, enumera el ministro, que apunta que tras reformar la estrategia de comunicación el número de medios acreditados en la Casa Presidencial ha aumentado de 20 a 90.
“Nosotros tenemos claro que democratizar la información es que la gente tenga mayores oportunidades de generar opinión, mayores oportunidades de crecer y de generar esa discusión sana que debe elevar la calidad del debate público sobre los temas que a todos nos compete”, asegura.
Liderar la lucha contra el cambio climático
En el Global Media Congress, Vives participó en un panel ministerial sobre las herramientas de comunicación de los gobiernos para concienciar a la ciudadanía sobre el cambio climático, algo en lo que Costa Rica tiene una amplia y celebrada experiencia.
De hecho, Costa Rica ha sido uno de los pocos países que ha logrado revertir la deforestación. Si entre la década de 1940 y 1987 perdió alrededor de la mitad de sus bosques, ahora más del 50 % del país está cubierto de zonas naturales protegidas.
“Es hora de que todos nos pongamos ya serios y que entonces dejemos los discursos y nos pongamos a acciones”, dice Vives, que lamenta que “la cantidad de acciones pendientes desde el Acuerdo de París hasta ahora son enormes”. En este sentido, asegura que el gobierno costarricense ya está trabajando “en los temas que no se hablan”, como de la protección de los océanos.
Por esto, Costa Rica y Francia son los co-organizadores de la tercera Cumbre del Océano de Naciones Unidas, que se celebrará en 2025 en la ciudad francesa de Niza. “Vamos a llevar a los países a que hablemos de las buenas prácticas”, asegura Vives, que indica que la prioridad es establecer “una estrategia clara para proteger el océano” y que la comunidad internacional asuma el reto. EFE
