La Ministra de Agricultura, Laura Bonilla, comentó que la normativa ya culminó la primera fase para contar con un borrador y que el proceso sigue, pues aún hay tres meses de plazo según lo que señaló la propia ley.
“La construcción del reglamento sobre la conocida Ley del Cáñamo avanza como corresponde y debe estar listo en setiembre”, afirmó.
El tema del cáñamo es amplio y es por ello que son 5 las instituciones públicas involucradas en la revisión.
La coordinación la tiene el Ministerio de la Presidencia. En ella participan también las carteras de Agricultura, Seguridad y Salud, así como el Instituto Costarricense sobre Drogas.
Cannabis y cáñamo entre la economía y la política
La legalización del cáñamo con fines industriales y de algunas aplicaciones médicas del cannabis se discutió por años en la anterior Asamblea Legislativa. Hay que recordar que inicialmente el entonces presidente Carlos Alvarado vetó la ley; para pedir algunos ajustes al texto que finalmente se aprobaron y que se desarrollarían con el reglamento.
La ley es esperada también por el impacto económico que estaría teniendo. Un estudio de Procomer, indica que en el 2025 el mercado del cáñamo y cannabis medicinal podría mover $35.000 millones al año.
Rigoberto Vega, presidente de la Cámara de Agricultura, detalló que hay bastantes expectativas en el gremio con la nueva ley.
“Creemos que es una oportunidad muy importante para el sector agropecuario y agroindustrial del país; de forma tal que algunas zonas se puedan beneficiar de esta iniciativa”, comentó.
Él reiteró el llamado a que próximamente esté oficializada la normativa.
“De forma entusiasta algunos de nuestros asociados ven esta nueva legislación una oportunidad de completar sus actividades y de incursionar en un negocio que puede traducirse en bienestar en el sentido de crear no solamente ingresos tradicionales sino también empleos”, puntualizó.
Meses atrás, la promotora de inversiones CINDE había adelantado que empresas de Estados Unidos e Irlanda tenían interés en aprovechar esta oportunidad que desarrolla Costa Rica.
La regulación sobre cannabis, eso sí, tiene también sus detractores y uno de ellos es el OIJ.
Semanas atrás ante la Comisión de Seguridad, el director de este organismo, Walter Espinoza, explicó las complicaciones que tendrían para diferenciar cáñamo y cannabis y pidió que los expertos fueran incluidos en la preparación del reglamento.
