El exmandatario afirma que, en el fondo, está de acuerdo con señalamientos de presidente a magistrados, pero recomienda cuidar las formas.
Por el fondo, de acuerdo; por la forma, no está tan seguro. Así se resume la posición del exmandatario Miguel Ángel Rodríguez ante las declaraciones del presidente de la República, Rodrigo Chaves, sobre el Poder Judicial.
El tema sigue dividiendo las opiniones y los actores políticos dan sus puntos de vista ante la ya polémica visita de Chaves a Corte Plena, la semana anterior.
Quien fuera presidente de Costa Rica entre 1998 y 2002 dijo entender al actual jerarca del país, pero considera que su forma de expresarse no fue la mejor.
“Creo que cada uno tiene su manera de matar pulgas y mi manera de ser es muy distinta. A mí no me gustan ese tipo de calificaciones. Hay que señalar los pecados pero no irse contra el pecador; hay que tratar de demostrar lo que está mal”, opinó.
El expresidente agregó que aconsejaría un modo más diplomático de llevar adelante las relaciones y señalamientos entre ambos poderes.
“Esa es mi forma de ser, mi estilo, y no se lo voy a imponer a nadie, pero me parece mejor encontrar acuerdos. Hay otros que no, que creen que con una posición muy fuerte, golpeando la mesa, es como se logra resolver los problemas y tomar decisiones. Yo dudo de eso, pero reconozco que a veces funciona”, dijo.
Eso sí, Rodríguez le dio la razón a Chaves y aseguró que ha vivido en carne propia la lentitud de los procesos judiciales en el país.
“Algunas de las críticas del señor presidente yo estoy de acuerdo. El procedimiento en los juicios es extraordinariamente lento y es inconcebible. La Sala Constitucional me dio la razón declaró a mi lugar un amparo por un juicio que tiene 20 años sin ser llamado, sin que haya debate y ni hay posibilidades de fijar el debate, porque hay trámites que no se pueden cumplir”, criticó.
Pese a que la visita de Rodrigo Chaves a Corte Plena fue el pasado 20 de junio, sus comentarios siguen generando reacciones entre diputados oficialistas y de oposición, magistrados, sindicatos e, incluso, expresidentes.
