“Les dije que estaba cansada, que estaba harta”, reconoce el nuevo fichaje estrella de ‘PZ’ y seleccionada nacional.
La delantera de la Selección Nacional, Michelle Montero, trabaja de lleno para incorporarse al Municipal de Pérez Zeledón el próximo campeonato y para dejar atrás el trago amargo que vivió en México.
Entre muchas cosas, la futbolista reconoce que le dolió la vez que la regañaron por usar la camiseta de la ‘Tricolor.’
Montero señaló que no fue el único problema que tuvo mientras jugaba con el Cruz Azul y que incluso en algún momento tuvo que hablar con la oficina de Recursos Humanos, ya que no le gustaba los tratos que estaba recibiendo.
“Realmente fueron unos problemas bastante complicados con el cuerpo técnico. Llegó un momento donde me estaba cansando de cómo me estaban tratando la verdad y pues me fui a hablar con los de Recursos Humanos”, dijo.
“Les dije que estaba cansada, que estaba harta, la verdad, no me estaba gustando como me estaban tratando ahí y el entrenador con tal de dejarme mal, empezó a decir cosas que no eran ciertas y tengo pruebas de todo”, afirmó.
Montero aseguró que no entiende por qué se dieron los problemas ya que ella nunca habló fuera de lo laboral con él. Si sabe que a él le molestó la manera en que ella pone atención, pero la jugadora asegura que no debió de haber sido para tanto.
“Yo nunca le hablé a él, nunca tuve una conversación así; de hecho, siempre he tenido un defecto, pero creo que mucha gente me entiende. Yo cuando hablo no puedo ver a los ojos a las personas no sé por qué, pero tengo ese defecto, o sea no sé siento incómodo”, apuntó.
“A él le molestaba y le molestaba y un día me regañó delante de todas que ya no le gustaba eso. Llegó un momento donde le dije: ‘lo siento, pero tu forma de poner atención no es la misma mía, o sea creo que todos somos diferentes y es algo que tienes que entender’. Ahí empezó a molestarle que tal vez yo le haya dicho eso”, contó.
Luego de ese suceso se dio la situación con la camiseta de la Selección Nacional, una camisa que ella porta por el orgullo de ser costarricense.
“Otra vez les dije que no estaba de acuerdo porque me prohibieron llevar mi camisa de mí país. Yo entiendo que tal vez de un club está bien, o sea yo no voy a llevar una camisa un club a otro club, pero estamos hablando que es mi país. Yo siempre la llevaba y no me decían nada y resulta que una compañera llevó una de un club y me regañaron a mí, no a ella a mí.
Les dije que la verdad me parecía injusto. Se lo dije a ellos tres, a los tres del cuerpo técnico, que no estaba de acuerdo porque es mí país y pues que no era algo que me gustaba, pero respetaba. Solo quise decirles para que supieran que no estaba de acuerdo con ese tema, ahí empezaron a tenerla contra mí. Luego el asistente me dijo: ‘Michi si fuera por nosotros ya no estuvieras aquí’, relató notablemente afectada.
Montero además señaló que esos problemas se trasladaron a un sector de sus compañeras ya que empezó a notar envidia y hasta notó que pedían que ella no jugara.
“Con las compañeras de mi posición sí tuve conflictos y de hecho esa fue una de las cosas del por qué me fui de la casa club, más que todo fue por mi paz mental. Yo la verdad ya había tenido conflictos, como que ya vi que había envidia, querían sacarme de mi puesto, porque llevaba seis partidos de titular y ellas después de los entrenos se ponían a hablar con el profe y hablaban y hablaban.
“No sé qué que habrá pasado la verdad nunca les pregunté por qué la tenía en contra a mí nunca le dije nada ellos tampoco se atrevieron a decirme las cosas en cara”, dijo Montero.
La futbolista decidió regresar a Costa Rica y firmó con el Municipal de Pérez Zeledón, aunque admite tener opciones en el extranjero. Además de trabajar con el club, se prepara para el premundial que disputará la Selección del 4 al 18 de julio en Monterrey, México.
