Histórico zaguero se refirió al proyecto al que se involucró después de colgar los botines y que ya es parte de su vida cotidiana. Detalló, además, que nueva faceta le permite adquirir conocimiento en caso de que decida volverse técnico.
Con mucha ilusión y ganas de aprender, el defensor mundialista, Michael Umaña, se involucró por completo en una escuela de fútbol ubicada en Guápiles, de nombre ‘La Emilia Júnior’.
Su hijo se forma en este proyecto y Umaña hace sus primeras armas como entrenador de niños. Por esta razón, el futbolista sostiene que no tiene “ningún problema” en chapear el césped que luego es utilizado para entrenar a los menores.
Afirma que le llena como ser humano desarrollarse en un proyecto que forma a futbolistas de escasos recursos y, a la vez, le permite tomar experiencia, por si en algún momento decide convertirse en entrenador.
“Es un proyecto que tenemos en Guápiles, tengo a mi hijo en esa escuelita de fútbol y me nació mucho, me acercaron a ella hace unos meses y la verdad estoy muy contento e ilusionado, ayudando niños de escasos recursos y a otros que también estamos con la idea de formarlos como personas”, afirmó Umaña.
Nueva faceta. Presente durante el evento de la nueva camiseta de la Selección Nacional, Umaña puntualizó en esta nueva faceta, de corte social, pero que al mismo tiempo le permite seguir vinculado al fútbol.
Sostiene que la escuela de fútbol es parte sus quehaceres diarios.
“Queremos hacerlo crecer aún más, es una escuelita que ya estaba fundada, me dieron la oportunidad de trabajar ahí, y me tocó hasta que ponerme a chapear la cancha y con todo gusto, no tengo ningún problema, me siento muy lleno de hacer eso y después de ver a los niños practicando fútbol y formándose”, recalcó.
“Si en algún momento decido lanzarme a eso (de ser entrenador), eso me ayuda para ir adquiriendo experiencia. Es un proyecto que me acogió muy bien. La Emilia Júnior es parte de mi vida y de mis quehaceres”, concluyó Umaña.
