INAMU presentó una nueva campaña en redes para hacer conciencia en la población
De enero a septiembre el Patronato Nacional de la Infancia ha atendido a 92.245 menores víctimas de violencia.
Además de que cada día, 12 adolescentes de entre 15 y 19 años se convierten en madres en Costa Rica.
Lo que enciende las alarmas de las autoridades en torno a los patrones de comportamiento violento en el que crecen los niños en el país.
Por lo que INAMU, la UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas presentaron este lunes la campaña “No Creás”.
La ministra de la condición de la mujer aseguró que está campaña es un llamado a la reflexión, ya que, si desde los hogares se cultiva el respeto mutuo y la igualdad, no se tendrían relaciones de poder y de control.
“Esta campaña es un llamado a la reflexión, ya que desaprender la violencia es el reto que como sociedad tenemos y sí es posible lograrlo”.
El gerente de programas de UNICEF Costa Rica, Juan Manuel Baldares manifestó preocupación ante las cifras expuestas por el PANI de agresión.
“Este año conmemoramos 35 años de la aprobación de la Convención sobre los derechos del Niño. En el marco de esta celebración es preocupante que, en Costa Rica, más de 130,000 niños y niñas y adolescentes son víctimas de violencia cada año, una realidad que no podemos ignorar. La prevención de la violencia contra la niñez y las mujeres es una responsabilidad compartida que requiere la acción inmediata de todos los sectores de la sociedad. Hacemos un llamado a las familias, comunidades y autoridades para unir esfuerzos y crear entornos seguros y protectores para nuestros niños, niñas y adolescentes. Juntos, podemos romper el ciclo de la violencia y garantizar un futuro donde cada niña y niño tenga la oportunidad de crecer en paz y dignidad».
La campaña se baja en la difusión de videos en donde se busca que la población diga “No Creás que la violencia sobre una madre no llegas a su hijo o a su hija”.
El jefe del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Juan Luis Bermúdez aseguró que no se debe ignorar esta dinámica perversa en la sociedad.
«La violencia de género encuentra, en el mismo dolor que causa dentro de las familias, un espacio para normalizarse y reproducirse. La respuesta social no puede ignorar esa dinámica perversa y destructiva que se esconde tras las puertas de cada hogar, y que repercute también en todos los ámbitos del desarrollo de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. En cada caso de femicidio, en cada delito de relación impropia, en cada llamada al 9-1-1 por violencia intrafamiliar, hay un grupo familiar que sufre, pero también que corre el riesgo de replicar estos patrones, principalmente, desde masculinidades que requieren transformarse para poner fin a esta epidemia. Este es el llamado conjunto que promueve esta campaña con un mensaje principalmente hacia los hombres de la sociedad costarricense”.
