Grupos recurren a la técnica para producción masiva que esté lejos del ojo de la Policía.
Diego Pérez Hernández, Universidad Latina.
La marihuana cultivada en campo es más fácil de detectar que la hidropónica, ya que la hidroponía se puede realizar dentro de instalaciones cerradas. Es una práctica oculta a los ojos de la Policía.
Con este procedimiento, las raíces de las plantas se extienden en el agua recibiendo los nutrientes a través de soluciones líquidas durante la fertilización.
Al utilizarse un método que no requiere cultivo por suelo, es más común verlo en ambientes controlados como casas, condominios e incluso laboratorios clandestinos como los que el OIJ intervino el pasado 23 de mayo.
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En ese operativo, 16 personas fueron detenidas, 12 de ellas descuentan nueve meses de prisión preventiva y a otras cuatro les impusieron arresto domiciliario con monitoreo electrónico.
Según comentó el director Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) Fernando Ramírez, “la hidroponía se puede combinar con un ambiente que asegura más horas de luz y un tipo de espectro de luz que permite acelerar el crecimiento de las plantas”.
“Lo anterior no es necesariamente parte de la técnica, sino que es un factor que se puede agregar para propiciar una temperatura que optimice las condiciones en las que la planta se desarrolla, así como la humedad del entorno”, añadió.
La marihuana es la droga ilícita de mayor consumo, esto, según el último Informe Mundial sobre Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés), por lo que el tráfico es común y cada vez hay más formas de producirla.
Mayoritariamente se escogen lugares con poco acceso de las autoridades policiales, es por eso que estos ambientes controlados tienen lugar en casas de habitación o condominios.
Reto para la Policía
Fernando Ramírez, director del ICD, comenta que estos cultivos no son fáciles de detectar regularmente. “Se descubren porque alguien llama a informar del lugar o porque una investigación logró dar con el lugar”, dijo.
Algunos elementos suelen “delatar” este tipo de producciones. Según Ramírez, una es que las viviendas son alquiladas y muchas veces los propietarios sospechan.
“Cuando observan este tipo de circunstancias, lo ponen en conocimiento de las autoridades. Otro aspecto es porque la factura eléctrica viene a elevarse considerablemente”, detalló.
La hidroponía es un método de cultivo moderno. Grupos clandestinos lo están utilizando con mayor frecuencia, por su comodidad a la hora de trabajar con la técnica en cualquier lugar, además de otros factores.
Tal y como lo indica el director del ICD es importante recalcar que “no todo cultivo en un ambiente controlado es propiamente hidroponía”.
“(…) Entiéndase por ambientes, lugares con aire acondicionado (que no solo van a ayudar a una temperatura más propicia si no a controlar la humedad del entorno), lámparas que aseguran más horas de luz, además el tipo de luz que se va a utilizar y cultivos en macetas que reciben abono, pero las plantas están sembradas en tierra”.
Ramírez comentó que “la técnica asegura que las plantas reciban justamente lo que ocupan, lo que, a su vez, ayuda a un crecimiento más rápido (…) esto permite producir más y que tengan mayores concentraciones de THC”.
El THC o Tetrahidrocannabinol es el principal componente psicoactivo de la planta cannabis (altera la percepción y modifica el estado de ánimo). Esas condiciones se logran con un buen cuidado de la planta.
Los efectos de la marihuana cultivada en tierra a la hidropónica dependen de los mismos factores como la concentración de THC. Pese a esto, el ambiente puede tener incidencia.
Según el director del ICD “el ambiente controlado propicia que se produzcan mayores concentraciones de THC en los tricomas de la planta, pero esto no va a ir más allá de la capacidad de producción del fenotipo de semilla que se ha sembrado”. Es decir, el principal determinante de la concentración es el fenotipo de lo que se cultiva.
La hidroponía, al ser una técnica de cultivo por agua, se necesita de la atención de la ciudadanía para dar con estas producciones de marihuana, por ende, el director del ICD, insiste en que “es un reto en donde las labores de investigación y la voluntad de denunciar de la ciudadanía resultan indispensables”.
