La maestra que fue denunciada por supuestos comentarios racistas en Aserrí dio su versión de los hechos, mediante una carta en redes sociales.
La educadora, de apellido Madrigal, dijo que sus palabras fueron malinterpretadas y que buscaban “transmitir los lineamientos de trabajo con las familias, en pro de una convivencia sana y respetuosa”.
Según Madrigal, al enterarse de la publicación que denunciaba sus comentarios, se reunió con la mamá de la niña afectada y llegaron a un entendimiento.
Las palabras atribuidas a la maestra por parte de la tía de la menor fueron: “Por favor no traigan a sus hijos con rastas ni dreads, aquí no estamos en Limón, es Aserrí, ni mucho menos traigan a sus hijas con el poco de cosas en el pelo”.
Lo que señala la educadora en la carta de aclaración es que ella estaba hablando sobre el respeto a la imagen de los niños y se prohibía hacer juicios de valor al respecto, y como ejemplo de la diversidad cultural del país señaló la riqueza que tiene Limón donde las personas utilizan esos peinados y accesorios; que en Aserrí no es común observarlo, pero es algo que debe respetarse y aceptarse.
“Hoy como mujer, esposa, madre, abuela y educadora extiendo públicamente mi disculpa por la interpretación de mi discurso; mi disculpa a toda la población que se sintió ofendida, el mensaje se disponía a hacer todo lo contrario”, dice la carta.
Eso sí, señala que “comprendo que las palabras usadas no fueron las correctas y así se lo hice saber a la madre…”
Sobre el tema, la ministra de Educación, Katharina Müller, dijo que ya se inició el procedimiento, hay una denuncia presentada, pero tiene que seguir la investigación para ver exactamente qué fue lo que sucedió.
La maestra fue trasladada a una supervisión regional a labores administrativas.
