El técnico de Pérez Zeledón, Luis Marín, aceptó que sus jugadores fueron bien expulsados y eso lo obligó cambiar el planteamiento ofensivo que había preparado.
“Claramente nosotros veníamos a plantear un partido ofensivo, agresivo, presionando arriba, lo que es Pérez Zeledón, pero claramente las dos expulsiones nos cambiaron todo”.
“Tuvimos que apostar a aguantar, hacer un bloque defensivo intenso y prácticamente abandonar la parte ofensiva, esperar algo que pudiera aparecer individual, pero claramente era muy difícil”.
“Desgraciadamente para nosotros cometimos esos dos errores en las expulsiones, son errores nuestro que no se pueden cometer, eso nos condicionó mucho y todo el planteamiento se vino abajo”.
Marín detalla que sintió impotencia al ver que apenas a los 16 minutos ya tenía dos hombres menos.
“Impotencia de alguna manera, porque tuvimos que ajustar la parte táctica, no nos quedaba de otra, era muy complicado para nosotros hacer algo diferente, el desgaste que tienen que tener los jugadores para presionar y para los recorridos es muchísimo”.
“Aplaudo el esfuerzo de los muchachos que quedaron ahí, como corrieron, como se ordenaron, como trataron de ser un equipo que aguantara y que tratara de ver como podía sacar algo de acá, los felicito a ellos, pero es un sentimiento de impotencia en el momento”.
Admite que Lucas Meza y Junior Delgado sí merecían la tarjeta roja.
“Parece que sí fueron expulsiones, en el momento uno no las ve bien, después pregunta y parece que sí eran expulsiones, ya ahí no podemos hacer nada son errores nuestros, perdemos la cabeza, impulsos que no se controlan y que no deben de ser”.
“Dos muchachos de experiencia, porque los dos son de experiencia, no son novatos y que puedo decir, no hay que echarle la culpa si no la tienen, pero eran expulsiones claras y ahí no podemos hacer nada”.
