El conjunto morado se consolida como el club más ganador del fútbol de Costa Rica.
Fue hasta el minuto 16, cuando llegó la primera ocasión manifiesta de gol. Johan Venegas, luego de un gran pase de Carlos Mora por la banda derecha, desperdició una jugada clara para poner a ganar a su equipo, cuando el delantero manudo quedó en un uno contra uno ante el guardameta Kevin Chamorro y logró regatearlo, sin embargo, mandó su remate afuera, al lado izquierdo de la portería morada.
Quien no los hace, los ve hacer. Así le pasó a la Liga, cuando en la siguiente jugada del partido, al minuto 18 y, a pase de Javon East, quien aprovechó un error defensivo de Alexis Gamboa, el jugador Warren Madrigal rematará al palo izquierdo con un tiro cruzado, poniendo el balón dentro del marco de Leonel Moreira, empatando así el global en la serie.
Minutos más tarde, al 24’ y, tras una serie de atajadas por parte de Moreira, el delantero jamaiquino Javon East ponía el segundo en el marcador luego de un remate fuerte y arriba, pegando la bola en el palo del marco de portero manudo, dejando a Saprissa por delante en el global y desatando la locura total en “La Cueva”.
Al 27′, Alajuelense, con un remate de Alcocer que se va totalmente desviado, intenta reaccionar y meterse en el partido, ya que Saprissa estaba siendo muy superior en el encuentro.
Fue hasta el minuto 40, cuando Alajuelense volvería a tener una ocasión manifiesta de gol, esto tras un gran remate de volea fuera del área morada, donde el guardameta Chamorro volaría, atajando de gran manera el tiro del hondureño y mandando el balón a tiro de esquina.
Inmediatamente, en el mismo “corner”, Chamorro se volvería a lucir tras atajar un tiro cercano y fuerte, con dirección al centro, rematado por Giancarlo González.
Cuando parecía que el primer tiempo terminaría con un 2 – 0, el delantero cubano, Luis Paradela, pondría el 3-0 en el marcador, sentenciando La Gran Final.
La superioridad de Saprissa se vio reflejada en las estadísticas, donde Saprissa consiguió 7 remates directos a marco, mientras que Alajuelense solo tuvo 2 tiros directos a portería.
Fue hasta el 73 cuando Alajuelense se acercó mínimamente al arco rival con un remate de Tejeda, el cual fue tapado por un defensor morado, desviando así la bola al tiro de esquina.
En el el tiro de esquina antes mencionado, Pablo Arboine agarró al “Pipo” González en el área morada, quien cayó al piso consiguiendo así que el árbitro central, Pedro Navarro, cobrará penal a favor de los manudos.
Celso fue el encargado de tomar la responsabilidad del penal. El veterano jugador no tuvo miedo y anotó el descuento para los manudos, poniendo a soñar a toda la afición Alajuelense con una posible remontada.
Más adelante, al minuto 85, la defensa manuda le dejó espacio al mediocampista Mariano Torres, quien remató fuertemente al ángulo izquierdo de Moreira, sin embargo, el guardameta manudo, tras un “tapadón”, logró sacar una bola que parecía gol con una “mano cambiada”.
Finalmente y, tras 5 largos minutos de añadido, Saprissa se coronó campeón, consiguiendo así la Copa 38.
