La candidata del PUSC evitó decir que ganarán las elecciones directamente y, por el contrario, se siente con un pie en la segunda ronda. Resaltó entusiasmo que se vive en ‘su cantón’, Sarchí.
Lejos de ‘vender’ el discurso de que ganarán las elecciones en la primera ronda, la candidata presidencial Lineth Saborío lanzó un mensaje ‘desafiante’ y con energía: “Nos vemos en la segunda ronda”.
Saborío ejercerá el derecho al sufragio a eso del mediodía en el Liceo de Pavas, pero unas horas antes atendió a los medios de comunicación para pedirle a sus simpatizantes “no perder ningún voto”.
Saborío, de 61 años, también se mostró muy agradecida con el entusiasmo que predomina en el cantón de Sarchí, del que es oriunda.
“Nos vemos en la segunda ronda. Estamos muy positivos, pero sí por supuesto haciendo el llamado de que ahora hay que materializar ese apoyo y eso se hace llegando a las urnas”, afirmó Saborío.
“En Sarchí hay mucho entusiasmo, de hecho a nivel de las votaciones internas fue uno de los cantones que tuvo más porcentaje de votantes. Ha sido un pueblo que se ha volcado de una manera muy cariñosa”, apuntó.
También insistió en que su campaña es producto de un movimiento que apoya a múltiples sectores y regiones de Costa Rica e insistió en que su partido tiene muchas posibilidades de disputar la segunda ronda.
Con opciones. De acuerdo a la mayoría de encuestas, el candidato del partido Liberación Nacional, José María Figueres, tendría muchas opciones de tener un espacio en una potencial segunda ronda.
Lo que faltaría por definir es quién será el otro candidato sembrado en esta ronda. Por el momento, en las encuestas se señala a Saborío en el segundo lugar.
Sin embargo, el amplio número de indecisos deja las posibilidades abiertas para muchos candidatos. Especialmente para Fabricio Alvarado, Rodrigo Chaves y Eli Feinzaig, aspirantes con más crecimiento.
“En las campañas son muchas las cosas que se suman y hoy es el resultado que tendríamos de todo esto”, concluyó Saborío.
Colaboraron con entrevistas y material gráfico: Lorena Bogantes y Tony Arias.
