Tras el rechazo de la moción que pretendía llevar el ajuste salarial de los empleados de la Caja de Seguro Social hasta el 2024, la primera reacción se dio por parte del Sindicato de Enfermería y Afines.
Con votación de dos a favor y siete en contra el ajuste salarial será entonces efectivo a partir de diciembre.
El secretario general, Lenin Hernández dijo que con esta decisión no solamente ganan los trabajadores al recibir el “reconocimiento económico que es justo, legal y merecido”, sino que también gana la institucional del país reflejada en los funcionarios cuyo ajuste “fue retenido durante los años 2020, 2021 y lo que llevamos de este 2022”.
Destacó también que la legalidad del ajuste se sustentó en criterios jurídicos.
Hernández lamentó las situaciones que retrasaron la entrada en vigor que dejó víctimas, como la salida de Álvaro Ramos; así como la imagen de la institución, cuando se dijo que la Caja estaba quebrada o cuando se pretendió incluirla en la regla fiscal.
También lamentó el accionar del Ejecutivo “que trató de transgredir la autonomía que tiene la Caja Costarricense de Seguro Social” y “la actuación de mala fe por parte de la presidenta ejecutiva en donde trató de cercenar los derechos laborales de las y los trabajadores”.
