El 2024 finalizó con 880 casos, 25 menos que en el 2023, año que fue el más violento de la historia del país.
Aunque hubo una disminución de 2.7% en la cantidad de homicidios en el último año, el director del OIJ, Randall Zúñiga aseguró que este no es un motivo para celebraciones.
Con 880 homicidios en 2024, la tasa del país es de 16.6 por cada 100 mil habitantes. El indicador es ligeramente menor al 17.2 del 2023 (905 crímenes) pero está muy lejos, por ejemplo, del 11.4 con el que cerró el 2021, equivalente a 588 asesinatos.
«No nos podemos acostumbrar a vivir en los 800, casi llegando a 900 homicidios al año. Puña… hace tres años vivíamos en una Costa Rica que no llegamos a quinientos ochenta y algo de homicidios y nos manteníamos en 570, 580, 560, hace tres, cuatro años. No podemos permitirnos como país tirar las campanas al viento porque los homicidios bajaron un 2.7% este año», dijo.
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Zúñiga explicó que las fuertes intervenciones policiales en distintas zonas de Limón, Puntarenas y Guanacaste, se reflejaron en un descenso en las estadísticas.
Hubo múltiples detenciones de sospechosos, que aún se mantienen en prisión preventiva, desarticulación de organizaciones criminales peligrosas y el decomiso de armas.
Por eso, el jerarca es férreo defensor de que se necesita invertir más dinero en los cuerpos policiales con el objetivo de aumentar la presencia, realizar más operativos, tener mejores equipos, vehículos y brindar seguridad a las delegaciones como la de Batán o Limón que están muy expuestas.
Zúñiga insistió en que las ley Marco de Empleo Público provocó un estancamiento en los salarios que ha provocado múltiples salidas de investigadores experimentados. De enero a noviembre del 2024, 107 funcionarios de OIJ renunciaron a su cargo.
Datos inquietantes
En promedio, en Costa Rica hubo un homicidio cada nueve horas con 11 minutos. Son 2.4 por día y 73,3 al mes. El informe de OIJ detalla que, en Costa Rica, el 77.7% se cometió con armas de fuego.
El 70% de los asesinatos se debe a los llamados «ajustes de cuentas» o venganzas. Este fenómeno suele estar asociado a las disputas entre grupos criminales.
Otro de los datos que preocupa al OIJ es que, en el 23,6% de los casos de homicidio, los perpetradores utilizaron la motocicleta como vehículo.
El director de la Policía Judicial, Randall Zúñiga, considera que, en ciertos lugares, a ciertas horas, debe limitarse que dos hombres, viajen en motocicletas de baja cilindrada.
En cuanto a las víctimas colaterales, se registraron 54 casos, dos más que en el 2023. Se trata de personas que murieron por un ataque que iba dirigido a alguien más, es decir, no tenían relación con las agresiones.
Heredia: un caso para imitar
De los 880 asesinatos, 250 casos ocurrieron en la provincia de San José, es decir, el 28,4% del total. El director del OIJ, Randall Zúñiga, dijo que esta zona del país quedó más vulnerable debido a una particularidad en la distribución de los recursos policiales.
En el otro extremo, Heredia tuvo 39 homicidios en todo el 2024, lo que representa apenas un 4,4% del total nacional. Zúñiga afirmó que esta provincia tiene características que deberían copiarse en otras partes del país.
La provincia de Limón es la segunda en cuanto a la cantidad de homicidios, con 213 casos. Además, tiene la tasa por cada 100 mil habitantes más alta del país (37.8).
Sin embargo, se debe resaltar que son 32 casos menos que los registrados en 2023. El jerarca de OIJ destacó que varios cantones caribeños tuvieron disminuciones.
