Alegre y amable, Laura Hernández se instaló en Qatar hace cuatro años, después de que su esposo recibió una buena oferta laboral allí. Emprendedora y dueña de una marca de productos de belleza, esta tica reconoce que el choque cultural con respecto a Costa Rica es muy grande, pero ha aprendido a disfrutar de los beneficios del emirato que se conocen poco.
Cuando Laura Hernández decidió, junto a su familia, que se iría a vivir a Qatar para aprovechar una buena oferta laboral de su esposo (piloto de profesión), sabía que el choque cultural sería muy fuerte.
Emprendedora y propietaria de una marca de productos de belleza en Costa Rica llamada Lau Skin and Hair Perfection, Hernández analizó los pros y contras de su decisión.
Sin embargo, los beneficios económicos eran muy importantes para su familia, así que aceptó el reto de adaptarse a un país muy distinto, que además tiene algunas restricciones de vestimenta y que, al ser de medio oriente, todavía es muy conversador.
Alegre y sonriente, la tica confiesa que al principio fue muy duro. Pasó de observar flores y árboles en cada esquina, a mirar mucha arena y colores opacos en las viviendas.
El clima tampoco es tan favorable, pues durante el verano la temperatura roza los 50 grados y son pocas las actividades al aire libre que se pueden realizar durante el día.
Aún así, aprendió a ver el lado amable. Se encontró con un país extremadamente seguro, en el que hay poquísimos robos, asaltos o secuestros.
Además, las condiciones laborales de su esposo son muy buenas y difíciles de encontrar en otros lugares del mundo.
La vestimenta. A diferencia de otros países de medio oriente, en Qatar las reestricciones de vestimenta para los extranjeros no son tan estrictas como en otros países.
Por ejemplo, no la obligan a utilizar la ‘habaya’, la ropa que portan la mayoría de mujeres qataríes y que cubre gran parte de su cuerpo.
Aún así, debe cumplir algunas reglas.
“Hay ciertos códigos de vestimenta. Si vestís una enagua, tiene que ser debajo de la rodilla, al igual que un short. No se pueden usar camisas que enseñen los hombros ni el área del pecho. Tampoco se permiten transparencias”, explicó.
A pesar de los múltiples comentarios que se perciben desde afuera, ella afirma que puede tener una vida ‘común y corriente’; visitar los parques, manejar su vehículo y disfrutar de los restaurantes o lugares turísticos como cualquier persona.
“La mujer es muy respetada, no se le puede tocar. Los hombres son muy educados y discretos a la hora de dirigirse hacia la mujer”, explicó.
En los centros comerciales hay todo tipo de actividades para los niños, lo que le permite disfrutar el tiempo libre, especialmente cuando el calor es muy intenso.
Hoy en día, invierte la mayoría de su tiempo en su empresa a distancia, que distribuye productos de belleza por todo el país.
Sobre los atractivos de Qatar, afirma que todo tico que visite este país debe hacer el safari en el desierto, o visitar alguno de los museos que se ubican en Doha.
Hoy en día, esta costarricense espera con mucho entusiasmo el partido entre Costa Rica y Nueva Zelanda y, como su madre es peruana, disfruta por partida doble, pues también se alegra de apoyar al país inca, quien se medirá con Australia por otro boleto al Mundial.
