Al gerente general del Saprissa, Gustavo Chichilla, no le molesta que aficionados manudos se disfracen de fantasmas con el escudo del Real Estelí de Nicaragua, equipo que batió al Monstruo en los cuartos de final de la Copa Centroamericana.
“Por muchos años hemos visto eso en diferentes estadios”, consideró, sonriente. “Han sido muchos años de tirarse entre una afición y otra, el equipo de Alajuela y del Saprissa”.
Chinchilla se refiere a los años durante los cuales la Liga Deportiva Alajuelense peleó por conquistar su título número 30, tiempo durante el cual aficionados morados se disfrazaban de fantasmas con el número 29.
“Eso le pone colorido a los partidos”, afianzó Chinchilla con risa franca. Para él, una cosa es el chascarrillo sano que sazona el fútbol y otra es pasarse de la raya.
“Venimos trabajando con el tema de la ley contra la violencia en los estadios. Hemos bajado mantas con mensajes que puedan ser ofensivos. Vamos en contra de mensajes que enardezcan”, acotó el gerente general del equipo morado.
Para él, siempre que sean bromas chistosas dentro de lo saludable, “yo disfruto con esas cosas, la verdad. Eso le da colorido al fútbol. El fútbol también tiene que tener un poquito de picante, pero con respeto”.
Lo que no tolera es el insulto de ningún tipo. “Tiene que haber picante. Nos tenemos que cantar cosa unos, otra cosa el otro, pero siempre con respeto”.
Unafut confirmó a Columbia por qué a los aficionados que se disfrazaron de “fantasmas del Estelí” el pasado domingo en el Morera Soto se les invitó a quitárselos: por nueva reglamentación anti-violencia no se permite que se esté con la cara tapada.
Cualquier aficionado tiene que tener visible el rostro a fin de ser identificado. “No se aceptan máscaras de ningún tipo, ni personas con la cara tapada”, especificó el jefe de prensa de Unafut, Maynor Solano.
Foto: sitio de Facebook Ascenso Total.
