El guardameta del equipo blanquiazul volvió a la titularidad en la victoria 3-0 de Cartaginés contra Guanacasteca. Según el futbolista, una inyección le provocó un desgarre que lo privó de jugar cuatro partidos.
Kevin Briceño jugó los primeros 45 minutos ante Alajuelense el pasado 24 de abril. No pudo regresar a la cancha para la segunda parte debido a un golpe en la cabeza.
Desde entonces, transcurrieron 17 días para qué Briceño retomara su puesto de titular.
El regreso ante Guanacasteca
Briceño regresó al marco del club blanquiazul. No permitió goles en la victoria Cartaginés 3-0 contra Guanacasteca, este miércoles.
Tras el partido, el guardameta atendió a los medios de comunicación en la zona mixta del estadio ‘Fello’ Meza.
En medio de la alegría de volver a la portería, Kevin Briceño reveló ante pregunta de Radio Columbia 98.7 FM su sentir después de su regreso.
Las razones del por qué estuvo fuera
El guardameta hizo una fuerte revelación sobre la situación que lo tuvo fuera de las canchas casi tres semanas.
“Voy a decir lo que en realidad tengo. El día que sufrí el golpe contra Alajuela, me llevaron al hospital y me hicieron una mala praxis. Me pusieron una inyección en el cuádriceps porque no me podía mover porque tenía un dolor en el cuello y no me habían hecho la placa y me hicieron un desgarro”.
“Ya estaba listo para jugar el sábado siguiente contra Heredia, pero cuando vine el jueves para empezar otra vez y poder jugar el sábado, sentí una molestia. Pensábamos que la molestia era por lo de la inyección”, respondió el portero.
“Me hicieron un estudio y tenía un desgarre que todavía no se me ha curado”.
“Por una mala praxis, en el hospital de Cartago me hicieron un desgarro”, reiteró Briceño.
El portero dijo que jugó a pesar de no haber superado el desagarre “para ayudar al equipo”.
