El ‘gigante’ del Saprissa es una pieza realmente clave en este cierre de Campeonato Nacional. Todos los equipos entienden que deben marcarlo bien y procurar que la ‘S’ no lo encuentre en el juego aéreo. Sin embargo, es casi imposible de lograr.
Kendall Waston mide 1,96 metros de estatura. Pero, más allá de su gran tamaño, hay otro elemento que destaca en la actualidad: su aporte en los partidos trascendentales en este cierre de Campeonato Nacional.
El ‘gigante’ defensor del Deportivo Saprissa se ha convertido en una pieza realmente clave en el funcionamiento del equipo de Jeaustin Campos.
Su primera labor es defender, y lo hace de buena manera. La ‘S’ ha formado una zaga sólida y segura, conformada por tres defensores centrales, donde Waston es el líbero y lo acompañan Pablo Airboine y Fidel Escobar. Es la mejor defensa del fútbol de Costa Rica y así lo demuestran los números.
Cuando de defender se trata, Kendall luce ordenado, no se complica, va bien por arriba y ejerce como todo un líder.
Luego, aparece la otra faceta: Cuando se incorpora al ataque.
Por su altura, su capacidad de saltar, desmarcarse y utilizar su cuerpo, el futbolista genera mucha diferencia en el área rival y así lo demuestra con frecuencia.
En las semifinales de segunda ronda ante Alajuelense fue un verdadero dolor de cabeza para los manudos y después lo repitió ante Herediano y ahora lo mismo en la Gran Final.
Por ejemplo, ante el ‘Team’, hay jugadas concretas en donde ha sido protagonista: Asistencia a Ariel Rodríguez en el primer juego de la final, ‘pantalla’ a Francis para el gol de Orlando Sinclair en el segundo juego; y, ahora en la Gran Final, anotó de cabeza en el estadio tibaseño. Un jugador todo terreno que siempre aporta.
Eso sí, el entrenador morado, Jeaustin Campos, prefiere mantener en alto el tema colectivo y hacer hincapié en que es un arma importante, pero no la única que tienen.
“Creo que tuvimos casi 22 llegadas en este partido, así que es injusto también hablar solo de él (Kendall Waston), porque solo participó en dos jugadas de esas. Si él puede hacer la diferencia, perfecto, muy bien, pero también pudimos marcar mucho antes. Es válido tenerlo, cada quien tiene sus armas y las utiliza como mejor puede”, mencionó Campos.
Lo de Waston es llamativo porque todos los rivales saben y entienden el peligro que representa. Hay que marcarlo muy bien, intentar que no le lleguen balones aéreos… pero, la gran pregunta es ¿Cómo lograrlo? De momento nadie lo descifra.
Saprissa le saca provecho. Entiende que es una carta que solo ellos la tienen en nuestro balompié y que les puede hacer ganar el juego, o incluso la temporada.
Waston, el que todos saben que hace daño pero nadie lo logra controlar.
