Las nuevas disposiciones comenzarán a regir a partir de este miércoles 9 de marzo para todos los centros penales del país. Imagen con fines ilustrativos.
Debido a la pandemia de Covid-19, las visitas se mantenían restringidas a una persona adulta y por espacio de una hora. Se permitía el ingreso de niños y adultos mayores en cantidades limitadas.
La ministra de Justicia, Fiorella Salazar, anunció los cambios que incluyen visitas por un período máximo de tres horas, dependiendo de la infraestructura y condiciones de cada centro penitenciario.
Se permite el ingreso de dos personas adultas y queda sin límite la cantidad de niños, siempre y cuando estén registrados como parte de la visita de cada privado de libertad.
Se autoriza el contacto físico “moderado”, que incluyo abrazos y sentarse al lado, sin embargo, es obligatorio el uso de la mascarilla de forma correcta y en todo momento de la visita. Por eso no se permitirá ingerir alimentos en ese espacio.
La distancia entre burbujas familiares se acorta a un metro de distancia como mínimo para permitir mayor espacio en la zona de visitas.
Quienes deseen visitar a personas privadas de libertad deben tener el esquema de vacunación contra Covid-19 completo y acreditarlo a su ingreso mediante el código QR o el carné. Aplica también para niños mayores de 12 años.
Salazar explicó que se sigue trabajando en la habilitación de espacios para que se reanude la visita íntima, conocida popularmente como conyugal.
El pasado mes de febrero un importante grupo de personas que están en cárceles del país hicieron una protesta en la que no recibían alimentos que les daban en los centros para pedir mayor flexibilización con las visitas.
