“Ganar era lo más importante para nosotros”, dijo el técnico Jeaustin Campos después de la victoria 3-1 sobre Pérez Zeledón que tiene a su Club Sport Herediano a solo un punto del cuarto lugar, Sporting, a falta de una fecha.
“Más allá de las formas, en el fondo lo necesario era ganar”, apuntó sobre el triunfo.
“Se ve la intención de los muchachos, esa agresividad, esa intensidad. Eso me gusta mucho con miras a lo que viene, que son los últimos 90 minutos (contra Puntarenas). Está muy abierta la clasificación”, finalizó sobre lo futbolístico, para luego entrar a comentar la sanción de cuatro partidos que sufrió por lanzar agua a unos aficionados saprissistas que lo estaban insultando el domingo pasado.
“Sé que he tomado malas decisiones y ha sido mi responsabilidad. No me voy a hacer la víctima. Pero por ejemplo esta sanción me parece desmedida, desmesurada. No voy a decir malintencionada, ¿pero cuatro partidos? ¿Qué más voy a decir?”, acotó.
“Mejor me abstengo de hablar, porque después del primer montaje que hubo entré en la polémica y la he pasado muy mal. Han sido noches muy largas y sí me ha dolido. Lo puedo decir con toda confianza, no me he sentido bien. Duele ser juzgado y condenado antes de ser enjuiciado”, amplió.
“Quiero pedir disculpas a la afición herediana porque en realidad no tuve una buena decisión la fecha anterior y no reaccioné de la mejor manera. No era para tanto, para cuatro partidos, pero no reaccioné bien y ofrezco disculpas”, complementó el timonel rojiamarillo.
También se refirió a los técnicos del partido que Puntarenas y Guanacasteca empataron a uno, Geiner Segura y Horacio Esquivel, respectivamente.
“Aquí no es qué se diga, sino quién lo dice. Si yo hubiese reaccionado como unos colegas donde hubo hasta unos gestos pasados de tono, que si yo hubiera hecho tendría que haber firmado en la delegación de Puntarenas o en la de aquí”.
Aunque dijo que no quería hablar más de asuntos polémicos, volvió a arremeter contra Saprissa. “Lo que más me duele es la irresponsabilidad de un club, que se lavó las manos y eso no me gustó. Si yo hubiese tenido la oportunidad de hablar, tal vez otra situación se hubiese dado”, recordó sobre su despido reciente tras las acusaciones de supuesto racismo del jugador Javon East. “Fue un linchamiento social”.
“Aunque ellos me han querido sacar por la puerta de atrás, la historia dice otra cosa”, remachó sobre sus seis títulos como DT del Saprissa.
