Técnico morado afirma que desde su llegada, la ‘S’ recobró la identidad que se había perdido. Asegura que pocos imaginaban que su equipo pudiera clasificar y al final hizo una serie muy digna contra la Liga (caída de 3 por 1 en tiempos extra) e insiste en que parón de Selección afectó al Monstruo y favoreció a los rojinegros.
Evaluación. “La primera sensación es de dolor, pero sí creo que desde mi llegada el equipo recobró la identidad que tenía un poco perdida. De esfuerzo, de sudar la camisa y luchar hasta el último momento. Llegamos donde ustedes no pensaban que podíamos llegar. Se lo dije a don Fernando que bien merecido, que es un premio a la constancia y la verdad que es así. Saprissa llegó donde muchos no pensaban, clasificamos. Ahora no solo Jeaustin, sino Ángel Catalina y la directiva tenemos que sopesar muy bien lo que pasó, evaluar toda la planilla, pues obviamente se hacen más sensibles algunas situaciones”.
Análisis de su gestión. “Súper satisfecho. Seis ganes, tres derrotas y estos dos empates con Alajuelense dejan un buen sabor de boca personal, pero también te deja la idea de que la Liga fue líder absoluto y de que tiene un equipo de hace varias temporadas, estuvimos a la altura. Caímos, pero creo que caímos de pie. Como decía un ‘coach’ por ahí, ‘hemos caído, pero depende de nosotros en donde caímos, si en una fosa o en un hueco’. Tenemos que evaluar algunas áreas de mejora que son importantes”.
Un clásico es diferente. “Independientemente de dónde esté, ustedes saben la historia de cuántas veces se ha levantado Saprissa o Alajuelense estando en la lona. Un clásico es distinto y no hay esa diferencia en la tabla. Fue una serie súper equilibrada. Sin desmeritar a mi grupo, al que le tengo que agradecer a mi grupo, pero también tengo que reconocer que Alajuelense ha sido muy constante, en eso radica la diferencia. Es un equipo más compacto y sólido”.
Parón les afectó. “La respuesta fue, ‘hay que esperar’. Viendo el partido con el periódico del lunes, sí puedo decirte que nos afectó el parón, traíamos ese nivel de competitividad y emocional. Eso nos lo cortaron. El parón le favoreció mucho a Alajuelense. Había mucha presión hacia la Liga y nosotros más bien llegábamos al revés. Creo que el parón le dio tiempo a Alajuelense de rearmar y estructurar”.
Planilla y bisturí. “Es algo que hay que analizar. Siento que sí hay algunas posiciones en que necesitamos más competencia, no sé hasta dónde puede llegar el bisturí, pero no tanto de cortar o sacar gente, sino de que pueda llegar gente que meta competencia, de repente tener dos jugadores por puesto. Creo que no es falta de calidad, sino de cantidad. Aún así, creo que hoy vimos que tampoco hay mucha diferencia, pero no quiero caer tampoco en el conformismo. Tampoco hay que caer en que todo está bien. No podemos obviar hoy que en 15 o 14 partidos de fase regular no se estuvo claro. No se puede pensar que por los últimos seis partidos todo está bien. Hay que ser muy honestos. Saprissa debe ver el torneo de 24 partidos, no de seis u ocho partidos”.
Sacó el ‘overol’. “En estos partidos siento que había que sacar la mejor versión, y te digo que no estaba muriendo con la mía desde el primer día, no podía darme ese lujo. Lo único que sí es mi mano es que muchas veces Saprissa fue ‘de overol’ y había que sacar eso, tenía que acomodarme. Ahí está la astucia de un entrenador que si te dan limones o manzanas, no tenés derecho a escoger. Yo me monté al caballo a mitad del río”.
