El presidente de Fuerza Herediana, Jafet Soto, publicó una carta dirigida a todos los seguidores del equipo rojiamarillo:
Hoy quiero conversar unos minutos con ustedes.
He hecho un repaso de mi vida en este club y de pronto caigo en cuenta de los muchos cambios que he vivido, desde aquellos años en liga menor, pasando por mi debut en el equipo y de las veces que iba y volvía de México.
Pienso en aquel día de mi retiro, en todos mis momentos como técnico y mis años como director general. Recuerdo bien cada momento difícil y cada momento de gloria. Los días arduos y toda aquella confusión. Hay momentos en los que realmente era complicado decidir, pero decidíamos, a veces con aciertos y otras no tanto.
Cuando me propusieron ser el Director General del club y ser parte de Fuerza Herediana, fue de los momentos lindos de mi vida, en especial porque iba a ser respaldado por grandes amigos, extraordinarios heredianos cuyo único interés era devolverle la gloria a nuestro equipo.
Son demasiados años y demasiados cambios, ha sido sin duda, una montaña rusa de emociones, pero hay algo que nunca ha cambiado: ustedes, esa afición que por años siempre ha estado ahí, a las nuevas generaciones que también han crecido con ese ADN rojiamarillo que llevamos en la sangre y como olvidar a esos niños que añoran el día del partido para que sus padres los lleven al estadio y sentir ese escalofrío en el cuerpo cuando salen los jugadores a la cancha.
Desde el día uno, nuestra motivación ha sido el cariño de nuestra afición, ese ha sido el gran motor. Ustedes son nuestra gran familia, los que siempre han estado con nosotros, pase lo que pase. No crean cada saludo y cada abrazo, cada vez que alguno o alguna de ustedes se nos acerca y nos da una palmada en la espalda, nos recarga las baterías y nos llena de energía.
Ustedes nos arroparon en los momentos más duros, a ustedes y al equipo, los queremos con alma, vida y corazón. Siempre nos sentimos bien pagados porque el sentimiento es mutuo. Repito, el cariño que ustedes nos demuestran, nos renueva.
Ustedes han sido y serán la guía para continuar luchando por esta institución. Hemos luchado batallado con todo y contra todos, unas veces ganamos y otras no, pero siempre nos mantuvimos unidos.
Hoy, como presidente de Fuerza Herediana y de la forma más humilde, les pido que nos juntemos aún más, se vienen los momentos más duros del campeonato y debemos de estar hombro con hombro. Estamos disputando por dos títulos y ocupamos la mística que nos ha caracterizado.
El efecto de nuestras acciones genera un precio que, casualmente, siempre nos tratan de cobrar en las etapas decisivas del campeonato. Ante esos embates, mantengámonos unidos, que el ruido que quieran hacer no nos distraiga de nuestros objetivos.
Ansío el día en que nos podamos saludar, abrazar y celebrar en nuestra nueva casa, en la cual, les pido desde ya, sea cuna de celebraciones “a la Herediana”, manteniendo el respeto por el rival cuando se gana y cuando se pierde, porque el fútbol es lo más lindo, es para disfrutarlo sin violencia.
Ahí nuestras y nuestros jugadores darán todo en la cancha mientras ustedes darán todo en las gradas. Construyamos desde ya ese fortín del que nos sintamos orgullosos de cada lucha deportiva que demos. Cada día que pasa, es un día menos de espera.
Con Dios por delante, bregaremos hasta donde nos den las fuerzas, nosotros los heredianos jamás nos rendimos. Abandonar no es opción.
Somos la afición que sí está presente, la de las camisetas, las gorras, las bufandas, las banderas. La que sí sabe cuándo juegan sus equipos. No lo digo yo, lo dicen las encuestas: ¡Cada día somos más!
