Aquí le contamos en cuánto los venden y en cuáles zonas del mundo.
Entre los delitos ambientales, el comercio y transporte ilegal de especies silvestres es uno de los que más preocupa a las autoridades.
Datos de la Fiscalía y el OIJ indican que, en el tráfico de insectos, por ejemplo, un solo ejemplar puede valer entre $3.000 y $5.000 dólares. Estamos hablando de valores entre los ₡2 millones y ₡3,5 millones, al tipo de cambio actual.
La exportación ilegal de especies silvestres es tan lucrativa, que grupos criminales se dedican a ella. El objetivo es llegar al mercado negro y acceder a coleccionistas en otras partes del mundo que pagan mucho dinero por los especímenes.
El fiscal ambiental, Alejandro Alpízar Arrones, explicó que no estos comerciantes buscan varias especies terrestres y de agua.
“Mucho insecto, muchas piezas de animales acuáticos, lo que serían las vejigas natatorias, aletas de tiburón o una infinidad o cantidad de anfibios, ranas de “cristal”, lagartijas insectos como polillas, mariposas, escarabajos. Como Costa Rica posee una riqueza increíble en esta materia, por la latitud en la que se encuentra, coleccionistas que viven en latitudes más cercanas a los polos, donde este tipo de fauna, sería imposible que exista de forma natural… la compra”, explicó.
Alpízar comentó que los traficantes tratan de sacar los ejemplares a través de servicios de paquetería formales o intentan ocultarlos en equipaje de vuelos internacionales. Entre los insectos más cotizados para estas exportaciones ilegales está un tipo muy particular de escarabajos o abejones.
“En Costa Rica tenemos una amplísima variedad de escarabajos. Hay unos que son muy lindos que tienen un color metálico, que es brillante, que prácticamente solo en Costa Rica se da. Entonces de esos usted ve cargamentos de hasta 200 individuos; como son pequeños es una caja casi del tamaño de dos puños, muy fácil de ocultar, pero imagínese 200 individuos en cada paquete”, recalcó el fiscal.
Las personas que tienen estas colecciones fuera de la ley, pagan más dinero cuando reciben animales vivos. Se cobra el costo por el riesgo que implica el traslado.
“Hay coleccionistas que desean que el individuo esté vivo porque va a poner algún tipo de bioma en su casa, porque lo pueden hacer… entonces ¿qué genera esto? Por las características en las que los estás enviando, sin control veterinario, de alimentos, de agua, de estrés para el animal… enviás muchos, entre mayor cantidad mejor, porque te asegurás que al menos uno, llegue vivo”, añadió.
Alpízar explicó que en esa línea de trasiego, muere casi el 90% de ejemplares para llegar a poner uno vivo en el mercado ilegal.
El agente de la Sección Especializada de Delitos Medioambientales del OIJ, Joshua Ramírez Valverde, comentó que en el caso de los insectos, Europa y Asia, son mercados en los que se compran especímenes por mucho dinero. Resaltó que este tipo de fenómenos ya han sido abordados policías judiciales.
“Que se pudo ejecutar allanamientos y demás en cuanto por ejemplo a lo que era el trasiego de insectos, en donde estos era comercializados y puestos en países europeos y asiáticos, en donde un ejemplar podía llegar a valer hasta $5.000. Depende de cada especie, de cada insecto, de cada familia de estas, así va a ser el valor que van a llegar a tener en el mercado”, afirmó.
El fiscal Alpízar añadió que en la actualidad, Alemania es un destino al que las organizaciones criminales tratan de exportar especies silvestres.
Los decomisos se realizan en el aeropuerto Juan Santamaría, donde se han encontrado cargas con insectos y arácnidos. También correos de Costa Rica ha detectado casos en la paquetería.
Imágenes: Archivo del Ministerio de Seguridad Pública y captura de pantalla de audiovisual de la UCR.
