Técnico del Saprissa terminó el partido entre gritos de los aficionados que piden su salida.
Tras la derrota 0-1 ante Grecia, el estratega morado, Iñaki Alonso dijo que entiende la molestia de los aficionados.
“La reacción de la afición es la mía, tenemos que ser muy autocriticas, no hemos estado bien, no hemos estado metidos en el partido, como tenemos que estar metidos y es un partido muy malo por nuestra parte”.
“Da la sensación que en ese periodo que hemos invertido en trabajar, parece que te desconectas en vez de que te conectas, entonces bueno hay que levantarse de nuevo”.
Reitera que está de acuerdo con el enojo que tienen seguidores saprissistas que le gritaron al final del juego.
“Es normal que el público esté enfadado, porque yo estoy enfadado, conmigo mismo y con el equipo y el equipo está enfadado”.
“Ellos son soberanos tienen que expresar lo que sienten y en un día que no estamos acertados, me parece totalmente lógico que expresen lo que en ese momento están sintiendo”.
Además, analizó la situación que pasa el Saprissa, con una mala racha jugando de locales.
“Hemos pasado de ser el peor foráneo a ser el mejor y tener problemas en casa, para mí la Cueva tiene que ser un sitio en el que disfrutemos y para disfrutar hay que jugar mucho mejor, hay que estar mucho más seguros, estar mucho confiados y hacer lo que tienes previsto de plan de partidos”.
“A mis jugadores, como siempre les digo, la culpa es mía, no he planteado bien el partido, no hemos estado suficientemente metidos y lo único que siempre les pido es qué hay que dar más”.
“Hemos sido un equipo que ha sufrido muchísimo en el proceso, que se ha levantado, que lo ha pasado mal y ha sido capaz de enderezar, una primera vuelta como la empezamos y la hemos cerrado de la peor manera posible”.
“Este club es de máxima exigencia, los jugadores lo saben y yo lo sé, hay momentos que las cosas por distintos motivos no salen, tenemos que ser autocríticos y buscar cuáles han sido las raíces de los problemas y sobre todo las soluciones para poder mejorar”.
