Durante la homilía de la misa solemne, Iglesia pidió a sus fieles no ceder a ‘la dictadura del relativismo’ y recalcó que “los principios no están en venta”. También pidió perdón por “su silencio y posturas cómplices del mal”.
La Iglesia Católica pide a sus fieles no ceder a la ‘dictadura del relativismo’, cuando se discute sobre los principios ideológicos.
“Condicionamos el valor de la vida a nuestra conveniencia. Abogamos por el cuidado de la naturaleza, pero cedemos al aborto y la eutanasia. Acepten que se debiliten nuestros lazos familiares, las redes asociativas y comunitarias, perdiendo su capacidad protectora”, dijo el obispo de Alajuela, Bartolomé Buigues.
Durante la homilía de la misa solemne en honor a Nuestra Señora de Los Ángeles, frente a los fieles católicos y autoridades de los Supremos Poderes del Gobierno presentes en la eucaristía, la Iglesia se refirió a múltiples temáticas.
Dejó ver su preocupación por la educación y solicitó a las autoridades una intervención en esta materia, dado el preocupante incremento en las brechas educativas.
IGLESIA PIDE PERDÓN
También optó por pedir perdón por “su silencio y posturas cómplices del mal” y por ‘insensibilidad hacia ciertas injusticias”
A través del padre Buigues, la Iglesia profundizó en su discurso y recalcó que “los principios no están en venta”.
“Hasta los derechos humanos son objeto de manipulación, convirtiéndose en instrumento de dominación ideológica. Se sostiene a través de la “cultura de la cancelación” para perseguir a quienes disienten de la ideología dominante”, dijo.
“No cedamos a la dictadura del relativismo. Nuestros principios no están en venta. El que no vive según piensa, acabará pensando como vive. Es necesaria una regeneración ética, que nos lleve a recuperar nuestros valores genuinos. Es necesario restaurar la memoria, retomar la riqueza espiritual y humana de nuestra tradición y reclamar un futuro para nuestra sociedad”.
En la misa no estuvo presente el presidente Rodrigo Chaves por enfermedad.
Sin embargo, sí asistieron otras figuras políticas, como los vicepresidentes de nuestro país, Mary Munive y Stephan Brunner.
Discurso. El sacerdote también se refirió a la ‘desmoralización colectiva’ en nuestra sociedad.
“Contemplamos así al hombre sin rumbo, como en un supermercado de propuestas vacías. Este rechazo de la responsabilidad ética no es inofensivo, provoca una desmoralización colectiva, introduce desequilibrio y conflicto. Prescindir de la moralidad parece, al principio, una fuente de libertad, pero pronto se convierte en una parálisis del alma, descubre la vanidad del actuar sin fe y sin moral, la ilusión de la verdad sin justicia”, afirmó.
“Se evidencia en nuestra sociedad un proyecto de transformación cultural, de reingeniería social que pretende cambiar los paradigmas éticos, sustituir un orden social basado en los fundamentos del humanismo cristiano”, agregó.
Y agregó que, “No cabe duda de que, junto a muchas alegrías y consuelos, vivimos también incertidumbres. Ha sido extraordinario el crecimiento tecnológico, pero es muy grande también la pérdida paulatina de principios y valores éticos”.
“Hemos descuidado los fundamentos, aquello que puede darnos identidad y sentido, cohesión como pueblo. Estamos atravesando una auténtica crisis de modelo de vida. Y sorprende el conformismo con el que parte de la sociedad lo contempla”.
