Como un auto que se detiene por un tiempo luego de una carrera a toda velocidad, el ‘Pelicano’ estuvo un año completo sin dirigir, un realidad poco común desde que empezó su andadura en los banquillos, llena de títulos y etapas en clubes grandes de Costa Rica y Centroamérica. Reposado y con calma, confiesa que ha rechazó ofertas a la espera de un proyecto que lo convenciera. Su rutina ha cambiado, pero aún se levanta a las 7 a.m., desayuna liviano y le gusta cocinar. Así es la vida del entrenador hoy en día, lejos de la línea de cal.
Durante un año, Hernán Medford estuvo lejos de los banquillos.
Una pausa extensa, que obligó al técnico de 53 años a reinventarse, luego de una carrera prolongada y sin freno en la que saltó de un club a otro casi sin detenerse.
Analista en televisión en dos programas (Conexión en Canal 11 y Contragolpe en TDMás), padre de familia, esposo y, de vez en cuando cocinero, Medford repartía su tiempo de otra manera, aunque siempre se levanta a las 7 a.m..
Como un auto de carreras que se detiene para recibir mantenimiento antes de volver a la pista, el ‘Pelicano’ modificó su rutina, pero mirando con el ‘rabo del ojo’ la oportunidad de regresar pronto y, en especial, de asumir un reto que lo seduzca.
Medford confiesa que recibió distintas ofertas del balompié centroamericano (dirigió en Honduras y Guatemala y habría tenido oferta de club salvadoreño), aunque su ambición era desarrollar un proyecto estable, en el que pudiera aspirar a títulos.
Así llegó Herediano, de un momento a otro, para sacarlo de la pausa y empezar de nuevo, como tantas veces lo hizo.
“En 18 años, me ha tocado dirigir pocos equipos que estén peleando puestos de abajo, casi siempre peleo arriba. Sí te puedo decir que el 99% de los equipos que he dirigido los he clasificado”, añadió.
¿Entrenador caro? Medford sostiene que, en ocasiones, las dirigencias lo perciben como un entrenador ‘caro’, cuando en realidad lo que busca es un proyecto serio y ambicioso.
Después de su última etapa en el Cartaginés, Medford asegura que el tiempo le ha enseñado que su profesión es “injusta” y ha aprendido a convivir con ello.
También afirma que, en muchas oportunidades, se valora poco el curriculum.
“Mi prioridad es ser entrenador, pero estando en una profesión tan injusta, creo que es la más injusta que hay porque no se tiene un tiempo fijo de contrato, puede durar un mes o un día, hay que estar preparado para esta situación”, comentó.
“A veces se tiene la perspectiva de que uno cobra lo que tal vez no se puede, pero en estos tiempos de crisis, uno se adapta a una situación en la que uno queda cómodo, y la prioridad mía es volver a ser entrenador”, apuntó.
Con relación a los rumores de su llegada a Herediano y Saprissa cuando se produjeron los cambios en el banquillo, Medford lo asimila con calma.
“Lo tomo muy tranquilo, quiere decir que hay cierta parte que valora lo que uno ha hecho, y otra parte que no. Tengo casi un año de no dirigir, pero ahí uno sigue vigente, sigue formándose, con cursos por internet, antes no había esas facilidades”, concluyó.
Tras un buen arranque de campaña, Medford vive con intensidad su nueva etapa.
