Con un mega-golazo, Dylan Flores abrió la cuenta para Cartaginés y el “Profeta” del Team, Elías Aguilar, empató con su calidad habitual. El 1-1 le deparó al Herediano mantenerse en la cúspide del Clausura, un punto por encima de Saprissa. El juego fue bueno. El equipo que nació grande fue el dominador, demostró su poderío, su clase, pero justo es reconocer que se topó con un Cartaginés sólido, seguro, claro en lo que propone el técnico Greivin Mora, muy superior a su propia versión “cantinflesca”, aquel rejuntado enredado e inseguro que dirigía el mexicano Mario García, de ingrato recuerdo para los brumosos.
La primera mitad concluyó 0-1. Dylan Flores se puso una flor en el ojal al 41′, cuando bajó como crack un centro de Jeikel Venegas y dejó doblado el horizontal y cavó un hoyo detrás de la línea. Así de violento fue el trallazo.
Cartaginés había resistido los ataques de un Herediano más dominante, y que ciertamente vulneró en buena lid por medio de John Jairo Ruiz. Empero, el juez Adrián Chinchilla invalidó la acción por inexistente mano. Craso error.
Con ese parcial, Saprissa era líder. Morados y rojiamarillos estaban 35 a 35 con +13 en gol diferencia, pero el tricampeón con un tanto más a favor. Así las cosas, Héctor “Pity” Altamirano soltó toda la artillería para la complementaria.
En el arranque del segundo tiempo el dominio del Team fue tan intenso que Kevin Briceño ya había sacado tres pelotas de gol antes del 1-1, obra de Elías Aguilar al 63′ con un zurdazo rastrero que entró raspando vertical derecho. Otro golazo.
El juego se puso mejor, más equilibrado, porque Cartaginés desarmó el autobús, adelantó líneas y otra vez se insinuó en ofensiva, pero también dejó espacios y el gol podía caer en cualquier marco. Pero no cayó.
Herediano cosechó su punto 36, manteniéndose uno por encima de Saprissa. El Cartaginés prácticamente se despide del objetivo que le quedaba, el cuarto lugar de la acumulada, que está siete unidades por encima a falta de 15 por disputar. Eso sí, los brumosos han mejorado mucho desde que fue despedido el técnico mexicano Mario García, con aquel “futbol” que solo a él le gustaba. Con Greivin Mora al frente, es otra cosa, como lo demuestran los empates ante Herediano y la Liga, así como el triunfo sobre San Carlos, tres de los primeros cuatro del campeonato.
Foto: Prensa/CSC.
