Luis Arroyo conversa con Noticias Columbia un año después de la tragedia ocurrida en Zapote. Escuche aquí la entrevista.
La noche del domingo 26 de febrero del 2023, una balacera en Zapote cambió la vida de la familia Arroyo Valverde.
El pequeño Samuel, de ocho años, dormía en su cama cuando fue impactado por una bala perdida. El tiroteo se atribuyó a una disputa entre grupos criminales.
Herido de gravedad, el menor fue llevado al Hospital Nacional de Niños donde falleció el 28 de febrero. El suceso causó conmoción en el país pues una víctima inocente murió como consecuencia de hechos violentos.
El jueves 2 de marzo, familiares, allegados, compañeros y docentes de la escuela República Dominicana y vecinos realizaron una multitudinaria y conmovedora despedida a Samuel, quien descansa en el cementerio de Zapote.
Un año después de la tragedia, Luis Arroyo Soto, padre del niño, conversó con Noticias Columbia sobre la dura etapa que han vivido como familia. Aferrados a la fe en Dios y a los buenos recuerdos del pequeño, salen adelante cada día.
“Hace unos días iba en el carro con mi esposa (Ana Valverde) y ella me decía: ‘algún día vamos a recordar a Samuel sin lágrimas, sin ponernos así de tristes’”, expresó.
La madre se refería a la esperanza de que el paso del tiempo les permita sentir menos dolor mientras se sigue extrañando al niño con la misma intensidad y el mismo cariño.
Arroyo espera que eso suceda, aunque confiesa que este año “ha sido completamente una tortura vivir sin Samuel”, quien era el menor de cuatro hermanos.
El padre expresó que la decisión de donar órganos de Samuel ha llevado consuelo a la familia, pues sienten que es una forma de ayudar a otros niños.
“Dar esa esperanza a un niño que estaba esperando un órgano y que haya sido de parte de Samuel… tal vez no vamos a conocer a la persona pero nos queda un aliento de esperanza de que Samuel todavía anda ahí entre niños”, expresó.
Debido a la complejidad del caso, no ha sido posible para las autoridades hallar al responsable de accionar el arma de fuego que acabó con la vida del menor. Un adolescente que era sospechoso, fue absuelto de cargos y quedó en libertad.
Además, Arroyo ha sido crítico del accionar de la Fuerza Pública de la zona pues considera que el día de los hechos hubo poca presencia a pesar de que los vecinos habían advertido los riesgos.
