El estratega de Alajuelense se refirió al partido de local frente al Herediano (victoria manuda 2 a 0):
«Teníamos claro que debíamos ser muy fuertes, imbatibles aquí en casa. Los jugadores lo han entendido. Se sienten cobijados por la afición».
«Sabíamos que estas confrontaciones contra este rival siempre hay roces y debíamos encausar nuestra atención en jugar».
«En el primer tiempo se jugó muy poco producto de la intención del rival de estar cortando el juego».
«Pudimos tener ese equilibrio para encausar el partido cuando estábamos 11 contra 11 y mantener el orden cuando estábamos 11 contra 10. Fue vital el orden de la gente que estuvo en el banquillo».
«A Manjrekar James no le he dicho nada (sobre la expulsión). Este miércoles en el entrenamiento de la tarde hablaré con él».
«En estas instancias finales no podemos dar ese tipo de ventajas. Habiendo sufrido otra expulsión muy infantil, como fue la anterior también (de Creichel Pérez contra Santa Ana). Lo voy a hablar. Nadie nos regala nada y no podemos estar perdiendo futbolistas faltando tantos minutos por jugar».
«Había que ganar partidos siendo invulnerables, que no lo veníamos haciendo», dijo sobre no encajar ni un solo gol en las últimas tres victorias obtenidas de forma consecutiva.
