El 27% de los costarricenses consideraban, en noviembre del 2021, que la corrupción es el principal problema que afronta el país (Foto con fines ilustrativos).
Los datos se desprenden de un estudio de opinión realizado por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Ante estas cifras, varios partidos políticos recurrieron a organizar grupos de profesionales encargados de velar por la transparencia, en caso de llegar a Zapote. Incluso, la administración actual estableció un conjunto de “garantes de la ética” para supervisar su función.
Pero ¿Funcionan realmente estos grupos?
Mario Solís, docente de la Escuela de Filosofía e investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UCR, afirma que la ética busca responder qué es lo correcto por hacer.
Para el investigador, los partidos políticos desconocen el significado real de la palabra y cómo usarla realmente.
Solís afirmó que el término “garante o vigilante de la ética” encierra un nombre más amplio que el de la función que cumplen.
Desde el punto de vista político, el analista Sergio Araya aseguró que ya existen otras instancias que se encargan de vigilar la ética en la función pública, como la Procuraduría o la Contraloría General de la República.
Araya señaló a los garantes de la ética del actual gobierno, los cuales tuvieron una función nula.
Este lunes fue el PLN quien presentó su equipo de ética.
