En entrevista con Columbia, Edgar Ramírez se refirió a la negativa de Corte Plena de darle permiso para incorporarse al Gobierno.
Ramírez es fiscal adjunto del Primer Circuito Judicial de la Zona Sur, con sede en Pérez Zeledón. El presidente de la República, Rodrigo Chaves, lo eligió como nuevo presidente ejecutivo del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), siempre y cuando, los magistrados le dieran permiso, sin goce de salario, para vincularse al Poder Ejecutivo.
El funcionario necesitaba 17 votos de los 22 magistrados de la Corte Plena. El pasado 3 de julio obtuvo 15 y por eso se le negó el permiso.
Posteriormente, el fiscal planteó un recurso de reconsideración, sin embargo, se quedó a un voto de recibir la autorización. Seis magistrados votaron en contra y 16 votaron a favor.
Tras esta decisión ya no hay vuelta de hoja y el mandatario tendrá que designar a otra persona en el cargo. De forma temporal fue nombrado Juan Manuel Cordero.
Ramírez conversó la tarde de este lunes con Noticias Columbia y aseguró que es respetuoso de la decisión que tomó la Corte. Escuche aquí la entrevista completa:
Siente que en su caso, no hubo falta de requisitos, sino que varios magistrados no están de acuerdo en que funcionarios judiciales pasen al Poder Ejecutivo, independientemente del nombre o el cargo que tengan.
Comentó que ya se comunicó con el Despacho del presidente Chaves para comunicar lo sucedido. “El Poder Ejecutivo me estaba nombrando por razones técnicas de idoneidad para el puesto. Para mí eso es un orgullo, una satisfacción”, dijo.
Ramírez relató que siente honrado de que el Presidente, sin conocerlo, considerara y defendiera ante los medios que él era la persona idónea para el puesto. Explicó que alguien lo recomendó y después lo contactaron para entrevistarse con la vicepresidente Mary Munive y luego con el mandatario.
El funcionario judicial manifestó que, en su trayectoria de 30 años, acumuló la experiencia suficiente en materia de niñez y adolescencia. En cuanto a la negativa de la Corte de darle el permiso, aseveró que los procesos como este tienen aspectos satisfactorios y otros no tanto.
“Soy una persona muy resiliente, siempre me adapto a los cambios, entiendo los mensajes también”, expresó.
“Soy muy creyente, muy devoto de Dios y si en este caso, él consideró que esa no era la ruta que yo debía seguir… sí me genera mucho pesar por los niños y por los adolescentes porque, en realidad, tenía muchos proyectos que quería impulsar en esa institución; sobre todo porque tengo los conocimientos técnicos y sobre todo jurídicos que requiere esa institución para salir adelante. Sabemos que es una institución que está en crisis”, añadió.
