El legislador asegura que esta ley debe ser una realidad ante los ataques que se han recibido durante los últimos gobiernos a las libertades religiosas.
El proyecto de objeción de consciencia está en la mira del partido Nueva República y su jefe de fracción, Fabricio Alvarado. No se trata de una negativa o ataque, sino más bien de un impulso a la propuesta.
La objeción de conciencia se entiende como la posibilidad de una persona de negarse a cumplir con alguna norma, porque considera que esa acción va en contra de sus creencias o convicciones.
Alvarado aseguró que este paso es necesario para salvaguardar los valores costarricenses que se han querido sustituir durante los últimos años.
“Nadie tiene que verse obligado a participar en actos que atentan contra sus principios y valores. La objeción de consciencia es parte importante de nuestra libertad como costarricenses”, defendió.
Algunos sectores han rechazado este proyecto ya que consideran que permitiría a funcionarios ausentarse de charlas o capacitaciones para garantizar una atención sin discriminación ni prejuicios.
En Nueva República no consideran este punto y más bien aseguran que se debe impulsar otras leyes que den seguridad jurídica a libertades que se han visto limitadas durante recientes gobiernos.
“También impulsamos el expediente para la Ley para la libertad religiosa y de culto, libertad que ha sido constantemente atacada durante los últimos años, incluso desde esta Asamblea Legislativa. Nadie debería sentirse amedrentado por expresar su fe”, aseguró.
Alvarado agregó que “la libertad religiosa forma parte de los derechos de primera generación y debemos garantizarla”.
