Subdirector de la institución informó que el hombre, quien fue detenido, accedía a la plataforma de consultas para revisar datos de mujeres que iban a reclutar.
Agentes de la Oficina de Crimen Organizado del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), realizaron este martes nueve allanamientos para desarticular un grupo presuntamente dedicado a actividades de proxenetismo.
Según el diccionario usual del Poder Judicial, este delito “consiste en promover la prostitución de personas de cualquier sexo; o inducirlas a su ejercicio; o mantenerlas en ella; o reclutarlas con ese propósito”. También hace referencia a “mantener en servidumbre sexual a una persona”.
Los operativos se realizaron en lugares como La Sabana, Curridabat, Guadalupe, Moravia, Coronado y San Carlos. Los detenidos son cuatro hombres y una mujer a quienes también se les investiga por legitimación de capitales o lavado de dinero.
Entre los detenidos está un exagente del OIJ que laboró cuatro años en la institución y es sospechoso de aprovecharse de su cargo para beneficiar las actividades del grupo.
¿Cómo operaban?
El subdirector interino del OIJ, Michael Soto, informó que la estructura estaba asentada en San José y se dedicaba a reclutar mujeres con edades entre los 18 y 30 años, aproximadamente, “para labores de proxenetismo”.
“Tenían tres locales, donde la fachada era la venta de masajes. Están situados en Sabana; Curridabat y Guadalupe. Ofrecían los servicios por Internet, diferentes clases pero todo con un enfoque sexual”, comentó.
Soto indicó que el exfuncionario de OIJ utilizó recursos de la Policía Judicial para beneficiar al grupo delictivo.
“Detectamos que utilizó las plataformas de consultas de nuestra institución para consultar a las mujeres que reclutaban; para saber si eran policías, de alguna institución que los quisieran infiltrar o para conocer sus antecedentes criminales”, dijo Soto.
El jerarca explicó que con las ganancias recibidas, como producto de la actividad ilegal, estas personas invirtieron en negocios lícitos como un restaurante, una venta de motocicletas de alta gama y una venta de electrodromésticos.
El exfuncionario de OIJ laboró en la Policía, aproximadamente entre el 2018 y el 2022, año en el que al parecer renunció a su puesto.
A las mujeres que fueron localizadas en los locales se les entrevistará para determinar si, además de proxenetismo, pudo presentarse algún caso de trata de personas
Es delito se define como el “transporte, traslado, captación o recepción de personas —por medio de amenaza, fuerza, coacción, rapto, fraude, engaño, abuso del poder o situación de vulnerabilidad— con el fin de someterlas a explotación laboral, sexual, o matrimonio forzado”, por ejemplo.
“Se logró determinar que, aproximadamente, 90 mujeres pasaron, durante el proceso de investigación, en diferentes momentos por este tipo de actividad comercial ilícita”, añadió Soto.
