“Realmente yo soy un enfermo de la táctica y Diego era un entrenador más motivador”, recordó Mario García, quien asegura que Maradona “tenía la mente muy bien” cuando dirigió al Dorados de Sinaloa y él fungía como su asistente. El nuevo timonel brumoso ha sido amplio en cuanto a la influencia “maradoniana” en su forma de liderar un plantel.
El mexicano Mario García es el nuevo director técnico de Cartaginés. Campeón al mando del Atlante en la Liga Expansión azteca, se le reconoce también por haber asistido a Diego Armando Maradona en los Dorados de Sinaloa.
A lo largo del tiempo García rindió diversos testimonios a prensa mexicana sobre cómo marcó su carrera el astro del fútbol argentino, fallecido en 2020:
“Fueron muchos (aprendizajes) en el tacto con el jugador, en la exigencia. Tenía un carisma natural y solo lo percibías cuando estabas en contacto directo con él”, relató al Diario Récord y aseguró que el argentino estaba lúcido; “él tenía la mente muy bien, recordaba sus juegos”.
“Yo aportaba al entrenamiento cuestiones tácticas, fui una especie de traductor de lo que quería Diego para con los jugadores. Realmente yo soy un enfermo de la táctica y Diego era un entrenador más motivador”, agregó. “Yo lo único que hice fue conducirlos a lo que quería Diego”, reflexionó en nota publicada por Antena 2. “Al final salió perfecto porque los jugadores entendieron lo que quería en todo momento. Yo fui muy leal, no me desviaba en lo que él mandaba”.
Con García al oído, Maradona llevó a dos finales consecutivas a Dorados en la Liga del Ascenso MX, si bien no pudo coronar su labor con el título.
“Maradona proyecta la capacidad de los jugadores de forma increíble y el hacer un equipo unido en este deporte, juegues bien o juegues mal, es un plus que te puede hacer campeón. Eso lo aprendí de él y he querido llevarlo a la práctica, y he querido ser mejor en esa cuestión grupal”, manifestó Garcia a ESPN.
“Yo tengo fortalezas en lo táctico, en muchas otras cuestiones, pero ese aporte que me dio me hizo mucho mejor entrenador”, aseveró.
Al Diario AS edición México le contó una anécdota: “Había una inundación en la cancha y quedó un charco, una línea de agua muy marcada, acababa la práctica y Diego era tan lúdico, se integraba tanto que le hizo una apuesta a un miembro del staff de que se iba a deslizar por ese charco; yo no le creía, pero entonces Diego pegó la carrera y se deslizó metros y metros por el charco. Y, ni modo, ahí vamos todos porque si lo había hecho Diego, lo debíamos hacer todos”, concluyó entre sonriente y nostálgico.
