Todo eran silbidos por parte de la afición del Real Madrid que se dio cita en el Santiago Bernabéu cuando se anunciaba la alineación del París Saint-Germain, hasta que le llegó el turno a un Kylian Mbappé que se llevó una sonora ovación cuando sonó su nombre por la megafonía del estadio.
Cariñoso recibimiento por parte de los aficionados del conjunto blanco, confiados en que la próxima temporada vista sus colores y puedan mostrarle su cariño cada fin de semana.
Quien también se llevó los aplausos a pesar de pertenecer al equipo rival fue el costarricense Keylor Navas, guardameta con el que el Real Madrid ganó tres Ligas de Campeones de forma consecutiva, un ídolo histórico de todos los tiempos, y que fue suplente para la vuelta de los octavos de final en detrimento del italiano Gianluigi Donnarumma.
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Los que fueran sus seguidores corearon su nombre cuando salió a calentar y le aplaudieron cuando se anunció su nombre.
A la postre, todo salió bien para los aficionados merengues. Aunque anotó y se hizo un partidazo, Mbappé sufrió la eliminación del PSG. Pero a la hinchada madridista le quedó la ilusión de contar con semejante crack para la próxima campaña.
Además, que no atajase Navas significó la gloria… Donnarumma cometió un error estrepitoso que desconetó al PSG, encendió al Real Madrid y al final se clasificó el 13 veces ganador de “La Orejona” a los cuartos de final.
Lo de Mbappé y Navas fue contraste absoluto con el resto de futbolistas, con especial hostilidad hacia la figura del argentino Leo Messi, quien visitó por primera vez el estadio del conjunto blanco con la camiseta del París Saint-Germain, acumulando 15 goles en el Bernabéu durante sus 17 temporadas en el Barcelona.
Antes del inicio del encuentro, los jugadores de ambos equipos escucharon el himno de la Liga de Campeones junto a una lona con el mensaje “Peace”, escrito también en ucraniano, por la invasión Rusa a este país.
